Nueva Yorl. -  Félix Verdejo parecía el flautista de Hamelín durante su entrenamiento público el miércoles en el Méndez Boxing Gym de Manhattan.

Mientras trabajaba el saco y luego la pera loca, un grupo de boxeadores en miniatura lo seguían, repitiendo las combinaciones de El Diamante e imitando cada manierismo del púgil, desde como lanzaba el gancho al cuerpo hasta la manera en la que se secaba el sudor del rostro.

Ese es el grado de admiración y aprecio que los asistentes al Méndez Boxing Gym y la fanaticada boxística neoyorquina le tiene a Verdeo, quien el sábado intentará superar sus pasadas dos deslucidas victorias, cuando enfrente al mexicano Juan José Martínez en el Teatro del Madison Square Garden de esta ciudad.

Aunque no brilló en su última presentación en La Gran Manzana, cuando derrotó por decisión al brasileño William Silva el 27 de febrero previo en la misma sede, Verdejo sigue siendo el querendón del boxeo boricua en esta ciudad.

Tanto así que, cuando Verdejo y su grupo llegó y entró al área de entrenamiento del gimnasio, un miembro del séquito del dominicano-irlandés Julián Rodríguez, que estaba allí entrenando, comenzó a gritar “The Champ is here! Félix Verdejo! The Champ is here”. Esta frase, que se traduce en “¡Llegó el Campeón!” o “¡El Campeón está aquí!” era lo que a menudo decía el recién fenecido Muhammad Ali cuando entraba al gimnasio y a otros lugares públicos.

Así de mucho estiman a Verdejo en el Méndez Boxing Gym.

Cuando se le menciona ese tipo de tributo, Verdejo simplemente sonríe como en mudo agradecimiento. Sabe que tiene que brillar el sábado ante Martínez si quiere mantener su envidiable puesto como el principal contendor puertorriqueño hoy día.

“(Ayer) por la mañana corrimos por Central Park. Fue una carrera muy buena”, dijo Verdejo, quien peleará con Martínez a 10 asaltos. “Estaba un poco  ‘friíto’ pero lo esperábamos”.

Ante Martínez, Verdejo expondrá su título regional Latino, reconocimiento regional de la Organización Mundial de Boxeo (OMB). Indicó que está cómodo de peso y cerca del límite máximo de la división -135 libras- y listo para marcarlo el viernes. 

“En ese aspecto estoy muy bien gracias a Dios. Estamos a dos libras ya. Estamos ‘ready’. Ahora es mantener el peso y hacerlo el viernes”, dijo.

La última vez a que Verdejo entrenó en el Méndez previo a una pelea, se topó allí con su rival. En aquella ocasión se trataba del entonces invicto brasileño William Silva.

Ayer tuvo un “deja vu”, cuando se encontró con Martínez entrenando ante los medios.

“Nosotros venimos a trabajar como profesionales que somos y nada, nos saludamos, compartimos. El sábado, a hacer el trabajo en el ring”, dijo Verdejo.

Sin embargo, El Diamante admitió que es imposible toparse con un futuro rival y no mirarlo desde el punto de vista competitivo, buscándole fortalezas y debilidades.

“En la televisión (Martínez) se veía más grande, más fuerte, como todo el mundo me dice a mí”, dijo sonriendo Verdejo. “Es un poco más bajito que yo. Pero eso no dice que no me va a hacer nada. Vamos a trabajar duro y que gane el mejor”.