En poco más de seis semanas, Miguel Cotto subirá al ring para los que será la última pelea de la condecorada carrera del púgil puertorriqueño.

Cotto regresará al Madison Square Garden de Nueva York por primera vez desde que venció al argentino Serio “Maravilla” Martínez en junio de 2016 para conquistar un campeonato mundial de las 160 libras. El próximo 2 de diciembre, Cotto pretenderá dirigirse hacia la puesta del sol con una victoria sobre el poco conocido Sadam Ali. En juego estará la corona júnior mediana (154 libras) de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) que posee el boricua. 

Cotto ha sido enfático en que sus intenciones son cerrar el libro esa noche.

“Es un privilegio estar nuevamente en el lugar donde me hice como boxeador. Solamente tengo que decir que regresará a Los Ángeles para entrenar con Freddie Roach para prepararme lo mejor que puedo para enfrentar a Ali. Prometo que será una pelea”, sostuvo Cotto (41-5).

Pero el boxeador natural de Brooklyn, Nueva York, aseguró durante la conferencia de prensa que no será una presa fácil. 

“Si uno trabaja duro, puede lograr muchas cosas. Estar en una pelea de esta magnitud no se hace por el dinero, sino por la oportunidad de brillar. Hay que trabajar por lo que uno quiere y esto es lo que quiero”, dijo Ali (25-1).

Oscar de la Hoya, presidente de Golden Boy Promotions, anunció durante el encuentro con los medios en la Gran Manzana que una porción de los boletos vendidos para el evento será destinada para una organización benéfica que esté asistiendo a las víctimas del huracán María por Puerto Rico. Cotto hará la selección.