Como un uppercut al hígado. Ese fue el castigo físico y emocional que recibió Santiago Correa Angleró, progenitor del ex boxeador José Correa, quien fue asesinado el pasado jueves en Reading, Pennsylvania.

“Ha sido un dolor terrible”, dijo Correa Angleró a este medio. “No es fácil y no me cuadra. Son cosas que pasan, pero gracias a los mensajes muchas personas nos hemos podido mantener de pie como familia. La gente ha sido mi fortaleza”.

El cuerpo sin vida de Correa fue encontrado la noche del pasado jueves dentro de un vehículo. Según la información preliminar, el joven de 34 años de edad llevaba dos semanas en Allentown y se dirigía a regresar a Reading entre las 9:00 y 9:30 de la noche cuando un desconocido abrió la puerta de pasajero del auto y disparó multiples veces. Correa presentaba heridas de balas en el pecho.

Relacionadas

Hasta la fecha, no se ha determinado el móvil del crímen.

“No he querido indagar. La familia está bien afectada”, mencionó Correa Angleró.

Correa representó a Puerto Rico en varios eventos internacionales como integrante de le selección de boxeo aficionado. Después de culminar su carrera profesional en 2007 con marca de 13-2, se dedicó a visitar frecuencia a familiares en la zona de Allentown.

“La última vez que lo vi fue hace dos meses cuando estuvo en mi casa de visita. Como su mamá vive en Pennsylvania, él (José) se pasaba viajando para estar un tiempo con ella y luego regresaba a Puerto Rico. Viajaba mucho”, compartió.

El padre del ex púgil sostuvo que los restos mortales estarán expuestos hoy desde las 3:00 p.m. en la Funeraria Marín en Hato Rey.

“Después será llevado al residencial Quintana (en San Juan) donde le tienen algo preparado. A José le gustaba la música y habrá plena y una carpa para estar expuesto. Será enterrado el viernes”, adelantó Correa Angleró.