El boxeador boricua Edgar López Sasso ya se encuentra en su hogar, recuperándose satisfactoriamente luego de que anoche recibiera un fuerte nocaut por parte de José “Wonder Boy” López, quien ganó el cetro Internacional de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), versión de las 130 libras.

Jonathan Gaudier, portavoz de prensa de la OMB, indicó que el púgil no sufrió ningún daño mayor como consecuencia del castigo recibido en el encuentro, celebrado en el Hotel Caribe Hilton.

“Lo dieron de alta a las 8:00 de la mañana de hoy. Se le hizo MRI, CT Scan y todo está bien. Unos puntitos en uno de los labios, pero nada más. Se siente bien y está alerta”, informó Gaudier en conversación telefónica con este medio.

“Yo estuve con él cuando sufrió el nocaut. Yo subí al ring con su hermano (Ángel Lopez) y nos estaba hablando muy bien. En todo el camino hacia el hospital Ashford estuvo conversando”, añadió el oficial de prensa.

Gaudier expresó que Sasso está muy agradecido por las muestras de apoyo y preocupación de la fanaticada, quienes no han parado de buscarle para saber sobre su estado.

“Ya está en la casa, descansando, recuperándose y muy contento por el apoyo y la preocupación de la fanaticada. Dentro de la tristeza de haber perdido, eso lo ha mantenido contento y de buen ánimo. En las redes sociales y los mensajes ha sentido el cariño”.

Por el momento, Sasso deberá reposar en lo que sus dolores se alivian.

En cuanto a su carrera, Gaudier dijo que en las siguientes semanas se estará reuniendo con su equipo de trabajo, evaluará alternativas y tomará decisiones. “Es un abogado corporativo y es contable, no necesita el boxeo, pero corre por sus venas, así que veremos qué sigue para Sasso”, explicó.

Sobre el duro nocaut que lo llevó a la lona, el portavoz confesó que “es algo que siempre quisimos evitar, pero pues, llegó. Sabemos que es un deporte que no se juega. Sasso tiene su talento, pero ahora quedará en sus manos, qué lo mueve, si quiere continuar o si quiere estar desempeñándose en su carrera alterna”.

Wonder Boy alcanzó a López Sasso con un gancho al mentón que lo dejó tendido sobre la lona. Enseguida, los médicos subieron al ring para asistir al combatiente. Fue sacado en una camilla asistido por una máscara de oxígeno. Posteriormente, fue llevado al hospital Ashford.

La primera caída oficial ocurrió en el minuto inicial cuando López Sasso colocó momentáneamente ambos guantes sobre la lona. Poco después, López lo remató con varios ganchos que llevaron a López Sasso a caer de espaldas a la lona con la mirada perdida. Cuando se levantó, tuvo problemas con mantenerse de pie, pero aun así le indicó al árbitro que estaba en condiciones para continuar.

Después de la tercera caída, el referí le restó un punto a López por golpear a su oponente mientras estaba contra las sogas. La campana pareció haber salvado a López Sasso de mayor castigo. Sin embargo, López no desperdició el momento para conectar el potente gancho al mentón que sentenció la pelea.