A pesar de que hace algunos años que un criminal usurpó, para usarlo como seudónimo, su nombre y apellido, el ex boxeador Alex Trujillo, quien representó a Puerto Rico en las olimpiadas de 1996 y luego tuvo un récord de 23-2-1 y 16 nocauts como profesional, es un hombre feliz: vive en Orange County, California y ofrece clases de boxeo en distintos gimnasios, incluyendo el famoso Wild Card de Freddie Roach en Los Ángeles, trabajando tanto con principiantes como con aquellos competidores de MMA que quieren pulir su técnica boxística.

Los otros días, tuve la oportunidad de conversar con él acerca de la pelea de mañana en la que Rocky Martínez defenderá en Corpus Christi su título ligero de la OMB ante el invicto californiano Mikey García, el ex campeón pluma que es el amplio favorito, y el catañés de 39 años de edad me habló con tanta soltura que he optado porque sea él quien analice la pelea.

“Conozco bien a Rocky. De hecho, fue quien me ayudó en los guanteos para una de mis últimas peleas (ante Emanuel Augustus en 2004). Por otro lado, Mikey es de Oxnard, que es bastante al norte de donde yo vivo, pero lo conozco tanto a él como a su grupo: su hermano, Roberto, quien lo entrena, y su padre, Eduardo, quien ya no está como técnico, pero sigue yendo a todas sus peleas. La reputación que tienen es que son un buen grupo de trabajo, muy eficiente.

Lo importante de Rocky es la presión que él pone. No es del tipo de peleador que pone presión durante dos o tres asaltos, sino que la pelea puede estar en el 11, y él sigue poniendo la misma presión.

Por su parte, Mikey no tiene el típico estilo mexicano. Por el contrario, es un peleador más defensivo, que usa bien la distancia y tiene buen alcance. Ahora, en las 130 libras espero que esa ventaja en alcance no sea tanta, y Rocky es el más fuerte, porque está en su peso natural.

Va a ser una pelea cuyo resultado no va a estar viéndose hasta que lleguen los asaltos ocho o nueve. Los dos empiezan calientes, así que va a ser una pelea emocionante, y luego va a contar mucho la condición que tengan los dos.

Las posibilidades de Rocky van a surgir en esos últimos cuatro asaltos. Quizá pueda sorprender a García con la presión que le siga poniendo en esos asaltos finales, cuando Mikey pueda haber creído que no le quedaba nada.

Para resumir, Rocky va apretado y no creo que pueda noquear a este tipo, pero sí creo que por su fortaleza y la presión que pone, es capaz de dar la sorpresa”.

Ahí está: ni yo pude haberlo dicho mejor.