José “Sniper” Pedraza no tendrá que esperar un año antes de regresar al ring. El excampeón mundial júnior ligero formará parte del programa preliminar el evento que encabezarán Vasyl Lomachenko y Jorge Linares en el Madison Square Garden de Nueva York.

Después de un extenso periodo de inactividad, Pedraza (23-1, 12 KO) retomó a la ruta ganadora el pasado sábado cuando superó a José Luis Rodríguez (26-12-1, 14 KO) por decisión unánime. Al concluir los ocho asaltos, los tres jueces favorecieron al cidreño con anotaciones idénticas de 80-72.

“Tenemos en agenda pelear otra vez el 12 de mayo con la expectativa de que buscar un título mundial para finales del año”, dijo Pedraza poco después de regresar a Puerto Rico procedente de Nueva York donde se llevó a cabo la función en el Madison Square Garden (MSG).

“Quiero que la próxima sea a 10 asaltos para luego subir a 12. Después de la de mayo, quizás volver en septiembre, si no, en noviembre o diciembre. Me gustaría hacer tres peleas en el 2018, pero si pueden ser cuatro mejor”, agregó.

A principios de 2017, Pedraza perdió su invicto y, a su vez, el cetro de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) versión de las 130 libras ante el estadounidense Gervonta Davis. Desde entonces, se mantuvo a la espera de una oportunidad para combatir nuevamente, pero en las 135 libras. Entretanto, firmó un contrato promocional con Top Rank.

“El propio Bob Arum me dijo que está contento con mi desempeño y que me quiere en la cartelera de Golovkin y Canelo. Tienen buenos planes conmigo y haré todo lo que esté a mi alcance por cumplir con esas expectativas”, afirmó Pedraza.

“Obviamente, hay que tomar las cosas paso a paso”.

El púgil, por otro lado, insistió que se siente entusiasmado por la oportunidad de formar parte de la empresa Top Rank.

“Ya estoy en la familia, firmé un contrato y estoy contento haciendo nuevamente el trabajo de las promociones, entrenar y formar parte de una cartelera. He vuelto al negocio del boxeo”, dijo Pedraza.

Cómodo en su regreso

Pedraza, asimismo, mencionó que le tomó poco tiempo para caer en tiempo luego de 14 meses fuera del ring.

“Me agradó que la pelea se fuera a la distancia (ocho asaltos) porque así pude poner a prueba mi condición física, el trabajo que hice en el gimnasio y evaluarme mejor después de un año sin pelear. Me doy una ‘A’ porque había anticipado que me iba a sentir un poco fuera de distancia, pero tomé los primeros tres asaltos para calentar y caí en tiempo enseguida”, concluyó.