Canastota.- A partir de ahora, el Museo del Salón de la Fama del Boxeo Internacional no solamente tendrá una placa de Félix "Tito" Trinidad colgada en su pared.

También guardará un molde exacto de los puños con los que envió a dormir a la lona a 35 oponentes en su carrera.

Como parte de las actividades relacionadas a la exaltación al recinto de inmortales, a los nuevos miembros se les prepara una réplica de sus puños que formarán parte de la colección del museo.

Se trata de un material parecido a la resina que se coloca en un envase, el boxeador introduce el puño por unos minutos en lo que el material compacta y luego lo retira, para dejar un grabado exacto de su mano.

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Unas 24 horas después, el molde es roto para que no se realicen réplicas, pero el proceso de secado dura varios meses.


Luego que termina de secarse, se trabajan cuidadosamente los detalles exteriores de la mano, se rellena el espacio interior y luego se termina con pintura metálica para darle un toque de reliquia al producto.

Trinidad, junto a Oscar de la ahoya y Joe Calzaghe, se encontraron en la tarima a eso de las 2:45 p.m. El llamados Golden Boy fue el primero en introducir su puño en el molde de resina y luego le siguió Trinidad.

"Esa es una pasta que cuando entra, todo es chévere, pero se fue compactando y cuando fui a sacarlo, tuve que hacer una fuerza bien grande porque va apretando", dijo Trinidad entre risas luego de completar su proceso.

En el caso del boricua, fue necesario preparar un segundo molde, porque el primero que le prepararon era muy pequeño para su mano.

Pero nada pareció arruinarle la tarde a Trinidad. Superado el escollo, volvió a dedicar gran parte del tiempo a firmar autógrafos y tomarse fotos con los fanáticos.

"Va a ser un recuerdo bien bonito (la réplica de los puños). Pasa una sola vez en la vida y se va a quedar en la mente mía, mi familia y la de mis fanáticos", subrayó.