La tan mentada rivalidad boxística entre Puerto Rico y México continuó cobrando renovada visibilidad y subiendo de intensidad durante la pasada semana con las actividades promocionales relacionadas con tres combates en agenda entre púgiles de estas nacionalidades.

Estos combates son  Miguel Cotto vs. Saúl “Canelo” Álvarez, que cobrará vida el próximo 21 de noviembre y es sin duda alguna el más importante de los tres; y los de Román “Rocky” Martínez vs. Orlando “Siri” Salido y Jonathan “Polvo” Oquendo vs. Jhonny González,  que tendrán lugar el próximo 12 de septiembre como parte del cartel Mayweather vs. Berto. 

Por el encaje de estilos y lo que está en juego en cada uno de estos pareos, las tres peleas prometen mucha acción. 

El choque entre  Cotto (40-4, 33 KO), campeón mediano (160 lbs) del CMB, y Álvarez (45-1-1, 32 KO), lógicamente, acapara la atención de los medios de comunicación y la fanaticada. Sin embargo, la revancha entre Martínez (29-2-2, 17 KO), titular superpluma (130 lbs) de la OMB, y Salido (42-13-2, 29 KO), y el encuentro no titular entre Oquendo (25-4, 16 KO) y González (58-9, 49 KO)  –que analizamos en nuestra pasada columna– podrían producir tanta emoción y momentos dramáticos dentro del ensogado como el primero. 

Cotto-Álvarez, por su importancia en el momento en que se da y dependiendo de su desarrollo, podría figurar en un futuro como uno de los principales capítulos de dicha rivalidad, a la par con los ya míticos pareos de Wilfredo Gómez ante los mexicanos Carlos Zárate, Lupe Pintor y  Salvador Sánchez, o los del mexicano Julio César Chávez ante los boricuas Edwin “Chapo”  Rosario  y Héctor “Macho” Camacho, entre muchísimos ejemplos posibles. 

Y establezco que “dependiendo de su desarrollo” porque han habido peleas dentro de esta rivalidad de grandísimas expectativas que han resultado muy por debajo de lo esperado, como lo fue, por ejemplo, la llamada “Pelea del Milenio” entre Félix “Tito” Trinidad y Oscar de la Hoya, que tuvo un desarrollo completamente soso.

No creo que la pelea Cotto vs. Álvarez, independientemente de su desenlace, defraudará de modo alguno en este sentido. Pero tampoco creemos que esta sea la “pelea para salvar el boxeo” como proclama exageradamente una de las promociones.