Román “Rocky” Martínez, titular júnior ligero (130 libras) de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) y único campeón mundial puertorriqueño reinante nacido y desarrollado en Puerto Rico, va a lo que debe resultar una dura defensa de título, la que luce, al menos sobre el papel, como la pelea más dura de su carrera hasta la fecha, el próximo 9 de noviembre, cuando se enfrentará al estadounidense Miguel Ángel “Mikey” García.

Aunque limitado en cuanto a boxeo técnico y defensa, Martínez (27-1-2, 16 KO) reune varias cualidades que lo hacen un rival de cuidado para cualquier boxeador que enfrente.

Condición y corazón a toda prueba, asimilación y buena contundencia de pegada, aunque no se puede pasar por alto que la misma es una lacerante, no fulminante.

Cuando se combinan todas estas cualidades en un solo peleador, se tiene un púgil que, mientras esté de pie, va a dar pelea, sin pedir ni dar tregua, sin importarle el asalto en que se encuentre el combate. Su defensa frente a García (32-0, 27 KO) no es un pareo precisamente fácil y requerirá ir al máximo en cada uno de estos departamentos si se quiere salir airoso en el mismo, amén de trabajar un poco más de lo usual en tratar de no coger golpes de más.

Es esencial neutralizar o minimizar la efectividad del jab del californiano, golpe clave para medir y establecer distancia, controlar el ritmo de la pelea, preparar combinaciones y sacar de balance a su rival.

El boricua viene de dos decisiones divididas a su favor frente a Diego Magdaleno y Miguel Beltrán Jr. y un empate ante Juan Carlos Burgos, también dividido (un juez votó por cada uno de los púgiles y el tercero votó empate) en sus últimas tres peleas, por lo que tiene que esforzarse al máximo en no regalar los asaltos iniciales en lo que calienta.

García cuenta con ventajas en boxeo, defensa, desplazamiento, juventud (25 años vs. 30) y alcance (68” vs. 67”), pero no así en estatura (5’6” vs. 5’8”).

A lo largo de su carrera, el californiano ha peleado quince veces sobre el límite de la categoría pluma (126 libras), pesando 131 libras en su debut profesional.

García perdió su correa en la báscula en su último combate, celebrado el pasado 15 de junio, por no dar el peso, aunque terminó noqueando técnicamente en cuatro asaltos al boricua Juan Manuel “Juanma” López.

Concluiremos este análisis el próximo sábado.