La pregunta forzada ante el anuncio del pleito de regreso de Félix “Diamante” Verdejo el próximo día 31, tras la lesión en su mano izquierda, frente al brasileño Josenilson dos Santos es  ¿quién de los dos es quien realmente regresa? ¿El invicto Verdejo (18-0, 13 KO), quien lleva cuatro meses sin pelear, o Dos Santos (27-3, 17 KO), quien lleva un año sin ver acción? 

El puertorriqueño combatió por última vez el pasado 13 de junio, cuando derrotó por decisión unánime en diez capítulos al también imbatido mexicano Iván Nájera, mientras que el brasileño no pelea desde el 4 de octubre del pasado año, cuando fue noqueado en seis episodios por el namibio Paul Moses.

 Es completamente comprensible que se busque un contrincante para Verdejo más fácil que el último tomando en cuenta la ya mencionada lesión, pero no podemos dejar de señalar que Dos Santos es otro miembro más del club de los “ablandados”, llegando a su cita con Verdejo después de sufrir dos derrotas, ambas por la vía rápida, en sus tres compromisos más recientes.

 Además, la victoria intercalada entre estos dos reveses es un nocaut técnico en dos asaltos del también brasileño Renato Pedro, quien tenía récord de 1-24, 1 KO, al momento de enfrentarlo. De hecho, la amplia mayoría de los otros nombres en su hoja servicios está compuesta por la usual mezcla de perdedores consuetudinarios, ganapanes y víctimas designadas. Su balance en combates celebrados fuera de su natal Brasil es de 1-3, siendo la solitaria victoria frente a un peleador de 2-2-1. 

Todo apunta a que este será un pareo que no probará absolutamente en nada a Verdejo más allá de la condición de su mano izquierda, la capacidad de conectarla con contundencia y la existencia o no de algún tipo de resentimiento en ella después de impactar sólidamente las distintas partes de la anatomía de Dos Santos. 

Siempre hemos dicho que Verdejo parece tener todo lo requerido para ser una estrella, pero que hasta la fecha no ha sido verdaderamente probado. Dos Santos tampoco aportará mucho en este sentido.