Baloncesto para un mejor futuro
El dirigente de los Piratas de Quebradillas, Carlos Calcaño, y el ex canastero Alberto Zamot dieron clínicas a niños y jóvenes de la comunidad Vista Alegre, en Bayamón.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 10 años.
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En la remodelada cancha bajo techo del sector Vista Alegre, en Bayamón, una veintena de niños –entre las edades de 8 a 14 años– tuvo la oportunidad de participar recientemente de unas clínicas de baloncesto ofrecidas por Carlos Calcaño, dirigente de los Piratas de Quebradillas, actuales campeones del Baloncesto Superior Nacional (BSN), y el ex baloncelista Alberto Zamot.
Estas dos reconocidas figuras del baloncesto puertorriqueño se unieron en un esfuerzo de diversos grupos comunitarios y del Municipio de Bayamón por crear conciencia sobre la conservación de las infraestructuras y áreas recreativas de la comunidad.
En las clínicas, los niños aprendieron los fundamentos básicos del baloncesto tales como pasar, manejar la bola y ejercicios de tiro.
Tanto Calcaño como Zamot manifestaron sentirse complacidos de poder compartir sus conocimientos y experiencias con los niños y jóvenes de la comunidad.
“Para mí es un placer compartir con la juventud de Puerto Rico, porque sabemos por la situación que estamos pasando. Y el granito de arena que yo pueda aportar lo voy a hacer independientemente en qué rincón de la Isla haya que hacerlo”, expresó Calcaño.
Por su parte, Zamot, quien militó por 14 temporadas (1961-1974) con los Vaqueros de Bayamón en el BSN, manifestó la importancia de estas actividades porque introduce a los niños al “buen vivir del baloncesto” y los une como comunidad.
“Mi meta de toda la vida fue devolverle al baloncesto y a los niños las habilidades que Dios me dio para jugar baloncesto”, sostuvo el instructor de deportes de la Secretaría de Recreación y Deportes de Bayamón.
Christian Santos fue uno de los participantes de las clínicas y mostró su entusiasmo de compartir con otros niños y aprender nuevas destrezas del deporte.
“Me gustó mucho el pase de pecho, el pase picado y el pase por arriba, pero lo que más aprendí fue a quedarme con la mano arriba cuando tiro”, destacó.
Otro de los que participaron fue José Cedaño Laureano, de 13 años, quien aprendió a manejar “mejor” el balón y destacó la importancia de celebrar eventos como este en su comunidad porque los “aleja de las drogas”.
Justin Colón –pastor y líder comunitario de Vista Alegre– manifestó sentirse agradecido con esta iniciativa porque motiva a los niños y jóvenes de la comunidad a seguir hacia adelante.
“Ellos ven que hay un interés genuino en su desarrollo y cuando figuras a nivel nacional vienen aquí, eso les da ánimo porque ven que también tienen la oportunidad de superarse”, sostuvo Colón.
Manifestó además que en años anteriores la comunidad y el DRD municipal han unido esfuerzos para darles una alternativa a los niños y jóvenes mediante torneos y la formación de equipos de baloncesto.