La FIFA anunció el viernes que la Copa Mundial de 2022 en Qatar iniciará el 21 de noviembre para finalizar el 18 de diciembre de ese año. 

El cambio se debe principalmente a que en las fechas en que tradicionalmente se celebra el torneo, entre junio y julio, es realmente agobiante el calor en Qatar, sede escogida para la Copa.

Para los boricuas, eso significa que uno de los eventos más seguidos en el mundo –y cuya popularidad crece día a día en Puerto Rico– coincidirá con parte del largo periodo navideño que se celebra en la Isla.

Posiblemente, los más fiebrús del fútbol y de las fiestas tendrán que detener la música mientras juega su equipo favorito, o interrumpirla cuando se anote un gol.

Quizás la fiebre futbolera consiga que en lugar de “¡Asalto!”, las parrandas comiencen con un largo y emotivo grito de “¡goooooool!”. Igual, si la parranda se extiende a horas de la mañana, por la diferencia de horario entre la Isla y el lejano Qatar, es posible disfrutar de algún juego con el famoso asopao de la última trulla.

Por supuesto, también habrá quien se moleste por los que estén pendientes a los partidos más que a las festividades.

Si a los argentinos y otros latinoamericanos les gusta hacer un clásico asado para reunirse a ver los partidos de sus equipos, el clásico lechón asao boricua será un palo al combinarlo con los demás platos típicos de la época y la emoción que despierta el Mundial.

Lo que estará garantizado en Puerto Rico durante la Copa del Mundo de 2022 es que habrá comida y coquito y pitorro para celebrar o ahogar las penas según ganen o pierdan las selecciones favoritas de cada cual.

Sin duda, para los amantes del fútbol en Puerto Rico, serán unas navidades especiales.