Alan Ruschel es uno de los tres futbolistas supervivientes de la catástrofe aérea de Chapecoense. El pasado viernes dejó Colombia para trasladarse a Brasil. Llegó en silla de ruedas, pero sorprendió verlo caminar sin ningún inconveniente.

En horas de la mañana del sábado, Alan Ruschel pisó Arená Conda, estadio donde juega de local Chapecoense, y posteriormente se aproximó a la sala de prensa para sostener una conferencia ante varios medios de comunicación.

Es en ese momento cuando el jugador de Chapecoense rompió en llanto al recordar a sus compañeros fallecidos en aquel trágico accidente que enlutó al mundo del fútbol.

"No existen palabras para contar lo que estoy sintiendo. Es una mezcla grande de sentimientos: una alegría por estar aquí de nuevo, pero al mismo tiempo un luto por haber perdido tantos amigos", fueron las conmovedoras palabras de Alan Ruschel.

"En el momento en que se estrelló el avión, Dios me recogió y me dijo que tenía una misión aquí en la tierra, por lo que no me llevó con él. Es un milagro que esté caminando, estoy vivo, los médicos dijeron que era una grave lesión la que tenía en la columna", agregó.

Asimismo, señaló que seguirá una rehabilitación rigurosa para volver a vestirse de corto y defender el escudo de Chapecoense en honor a todos sus amigos.

"Seguiré en frente, honrando a los que fueron vivir con Dios y a sus familiares que quedaron que hoy sienten dolor. Haré de todo para volver a jugar, con mucha paciencia, haré de todo para volver a darle alegría a los que alientan al Chapecoense", expresó un afectado Ruschel.