LONDRES — Un exjugador del Chelsea dijo que recibió 50,000 libras (77,500 dólares) del club de la liga Premier inglesa para "callar" los abusos sexuales que sufrió de parte del ex principal reclutador de talento del equipo.

Gary Johnson, ahora de 57 años, dijo al diario Daily Mirror que fue acosado y agredido sexualmente cada semana por Eddie Heath desde que tenía 13 años hasta que cumplió 16 o 17. Heath está muerto ahora. Según el diario, Chelsea levantó esta semana una cláusula de su acuerdo de 2015 con Johnson, que le prohibía hablar en público sobre lo sucedido.

"Sentí vergüenza", dijo Johnson. "Sentí que me robaron la infancia".

Chelsea no respondió de inmediato a una petición de comentarios. El martes, el club explicó en un comunicado que contrató a una firma de abogados para una investigación formal sobre un exempleado que trabajó en la institución en la década de 1970 y que ahora está fallecido.

Johnson estuvo en el Chelsea entre 1978 y 1981.

Este es el último avance en el escándalo que estalló hace dos semanas, cuando exprofesionales anunciaron públicamente la situación que vivieron en su juventud en el fútbol.

Cerca de 350 personas reportaron incidentes de abusos sexuales en equipos de fútbol ante 17 fuerzas policiales británicas que investigan el caso. La policía de Manchester dijo que 10 personas fueron identificadas como sospechosas tras reportes de 35 personas y agregó que la investigación crece "a diario".

Una línea telefónica habilitada por una ONG infantil en respuesta a denuncias de abusos sexuales recibió más de 860 llamados en su primera semana.

La Federación Inglesa de Fútbol (FA, por sus siglas en inglés) financia el servicio e inició una revisión interna para reexaminar su respuesta a las condenas de entrenadores en la década de 1990. Esto incluye investigar si los clubes pagaron a las víctimas a cambio de mantenerse en silencio, como habría ocurrido supuestamente con el Chelsea.

Si se determina que algún club es culpable de "acallar" a las víctimas, será sancionado, dijo el jueves el director ejecutivo de la FA, Martin Glenn.

"Si hay contratos que restringen a través de la ley laboral que la gente hable sobre un crimen, y de eso estamos hablando aquí, de crímenes, entonces es una situación con la que hay que lidiar", dijo Glenn.

Johnson dijo que avisó a la policía en 2014 sobre el abuso que sufrió, y que le dijeron que hablara con Chelsea. Indicó que la Asociación de Futbolistas Profesionales no contestó sus llamadas.

"Ahora necesitamos transparencia total", dijo Johnson. "Es bueno para el fútbol".