Con lamentaciones no se logrará mucho. Al fútbol de Puerto Rico le llegó la hora de ajustarse la correa y los pantalones si desea despuntar en el País de una vez por todas. 

La mala organización  federativa   y la inactividad de la Selección Nacional tienen que desaparecer para dar paso a movimientos que sí impulsen este deporte, desde las categorías menores hasta adulta. 

Ese parece ser el consenso de las personalidades entrevistadas por Primera Hora en relación con la caída que se ha visto a nivel internacional del fútbol local. 

“Necesitamos jugar todo el año. Hay muchachos que llegan a los 17 años y los perdemos por cultura y porque no están acostumbrados y no tienen las oportunidades necesarias”, lamentó el costarricense Sergio Castro, director del club Conquistadores de Guaynabo. 

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A su vez, es imperativo tener las personas aptas para desarrollar la base, fundamental para el éxito en niveles superiores. “La calidad de los  técnicos (es clave). Los buenos jugadores de los clubes locales tienen que salir y jugar juntos, y con buenos técnicos van a mejorar”, expuso el ex capitán de la Selección Nacional, Noah Delgado, quien destacó la labor como entrenador de su excompañero de equipo, Marco Vélez. 

De igual forma, la Federación Puertorriqueña de Fútbol (FPF) debe buscar la manera que el equipo adulto masculino se mantenga jugando, aunque sea partidos amistosos. 

“La Selección mayor no puede pasar por dos años de inactividad. Si el grupo joven (Emmanuel D’ Andrea, Héctor ‘Pito Ramos’, Jackie Marrero, entre otros) se mantiene junto, en dos o tres años  va a haber una Selección que va a dar mucho que hablar y mejorar en el ranking”, expresó, por su parte, el defensa Alexis Rivera. 

El paso de la Selección adulta por la primera fase de la Copa del Caribe a principios de mes fue la primera acción del onceno nacional desde octubre de 2012, ya sea para partidos oficiales o amistosos. 

Colin Clarke, otrora dirigente nacional, cuestionó cómo la FPF no ha dado paso a programas a largo plazo para el desarrollo de jugadores jóvenes. “Nada que valga o que dure, no puede construirse sin una sólida fundación”, expresó Clarke. 

Clave el profesionalismo

 Para Castro, sería fundamental que en Puerto Rico se le dé estructura a un proyecto como el de los Islanders para que los puertorriqueños tengan una oportunidad de jugar más. “Lo ideal sería que si los Islanders resurgieran, que los boricuas que estén en el extranjero vinieran y jugaran, por al menos, tres meses”, indicó Castro. 

“El País necesita que los Islanders regresen para que ayuden con el profesionalismo y construyan un equipo alrededor de jugadores establecidos como Ramos y Marrero. Los niños necesitan modelos a seguir para que sean el futuro del fútbol de Puerto Rico”, opinó Adrian Whitbread, ex técnico de los Islanders y asistente de Clarke en la Selección Nacional. 

Mientras, para Amílcar Colón, presidente de la Liga Metropolitana de Fútbol, Puerto Rico es terreno fértil para tener un equipo profesional que les dé espacio a los jugadores locales para desarrollarse. “Sin duda, pero no podemos limitarnos a eso. Hay que  trabajar un plan integral, un trabajo en las canteras y el fútbol de base”, sostuvo Colón, para quien la temprana eliminación de Puerto Rico en la Copa del Caribe se debió al poco tiempo de preparación. 

En lo que sí coincidieron los  entrevistados es que si hay organización en todas las esferas del fútbol puertorriqueño, hay esperanza de que Puerto Rico pueda subir su nivel en el futuro. 

“Puerto Rico está mejor de lo que se cree. El desarrollo que están haciendo los clubes es mejor de lo que se refleja en el ranking”, dijo el vicepresidente de la FPF, Antonio Cabrero, quien aboga más por el desarrollo de una liga local que un equipo profesional que juegue en el extranjero. 

“Hay la materia prima. Es cuestión de planificar, de trabajar, y tener la paciencia”, dijo Colón.