BARCELONA, España  — Un juez español archivó el caso sobre supuestas irregularidades en la transferencia de Neymar al Barcelona.

El juez José de la Mata archivó la causa contra Neymar, su padre y el club catalán, iniciada por el grupo brasileño de inversionistas DIS.

DIS era dueño del 40% del valor de la transferencia de Neymar, quien llegó al Barsa en 2013 procedente del club brasileño Santos, pero el grupo argumentó que recibió una compensación menor a la que le correspondía porque se ocultó parte del monto de la transacción.

Neymar, su padre y agente, y el actual y anterior presidente del Barcelona negaron haber incurrido en cualquier irregularidad.

El Barsa dijo en junio que pagó 5.5 millones de euros (6,2 millones de dólares) para transar un caso separado radicado contra el club por las autoridades fiscales de España. En ese acuerdo, el equipo admitió que cometió "un error en la planificación fiscal de la transferencia del jugador".

Al fichar a Neymar en 2013, el Barsa dijo que su transferencia costó 57.1 millones de euros (74 millones de dólares). De la cifra inicial, Santos recibió 17.1 millones de euros (23 millones de dólares), mientras que el padre de Neymar, del mismo nombre, obtuvo 40 millones de euros (55 millones de dólares).

El costo real de la transferencia, incluyendo la bonificación del jugador y un pago del club de 13,55 millones de euros (18,66 millones de dólares) al fisco español, posiblemente es más de los 100 millones de euros que Real Madrid pagó por Gareth Bale, el futbolista más caro de la historia.

La semana pasada, Barcelona anunció que Neymar extendió su contrato con el club hasta 2021.

En tres temporadas, el delantero de 24 años tiene 85 goles en 141 partidos, para formar uno de los mejores tridentes de ataque en el mundo junto con Lionel Messi y Luis Suárez.

Neymar ayudó al Barsa a ganar dos títulos de la liga española y una Liga de Campeones, entre otros trofeos.

En un caso separado, Messi y su padre fueron hallados culpables esta semana de defraudar al fisco español por 4,1 millones de euros (4,6 millones de dólares) al ocultar ingresos por la venta de sus derechos de imagen. Ambos fueron sentenciados a 21 meses de prisión, aunque es improbable que terminen en la cárcel.