Los problemas dentro de las selecciones nacionales de fútbol no son nuevos. Pobre coordinación, falta de recursos económicos y un perezoso seguimiento al desarrollo de los jugadores dentro y fuera de Puerto Rico fueron solo algunos de los señalamientos que hizo el director técnico Garabet Avedissian.

No son dilemas nuevos para los directivos Federación Puertorriqueña de Fútbol, pues ha tenido en sus manos el rompecabezas sin el poder para descifrar unas soluciones comunes por el bien del deporte a nivel nacional. 

“Existen otros problemas, por ejemplo, comunicación con universidades, comunicación con equipos que de repente las cargas de trabajo no son las que necesitamos en un periodo competitivo”, señaló Avedissian.

La selección Sub 20 tiene en agenda viajar el lunes a Haití para participar en la ronda final del Caribe de fútbol. Disputará uno de tres espacios disponibles apra la clasificatoria de la Concacaf, uno de los eslabones para el Mundial de 2016.

“Le metieron trabajo de pesas sabiendo que el lunes viajamos y que están compitiendo. Es cuestión de querer un poco al país y apoyarlas porque si son personas que conocen, saben que la mezcla de cargas es contraproducente en todos los sentidos”, destacó.

A juicio de Avedissian, las selecciones puertorriqueñas están en desventaja con los restantes países de la zona que pueden entrenar ininterrumpidamente durante meses.

“Sabemos nuestras carencias, sabemos que no tenemos el potencial económico ni de poder tener numerosos jugadores. Lo ideal sería hacer fogueos, pero no es fácil salir porque tendría que ser en avión y es costoso. Es una situación difícil, pero tratamos de trabajar a diario”, mencionó Avedissian.

El director técnico reconoció que no ha sido fácil encontrar las soluciones a los diversos contratiempos.

“Lo viví hace siete años y los vuelo a vivir ahora. Lamentablemente el tema está en que tenemos que ser más nacionalistas y defender un poco más lo nuestro. Lo dije hace siete años y lo tengo que repetir ahora. Los rivales de Puerto Rico no tienen que estar en la isla, tienen que estar fuera. Y parece que los tenemos aquí”, concluyó Avedissian.