Sus secuestradores nigerianos no entendían ni papa de lo que intentaba decirles en inglés. Pero cuando mencionó a Lionel Messi, todo cambió.

Santiago López Menéndez, un argentino de 28 años que estuvo secuestrado en Nigeria durante tres días, aseguró que no fue hasta que mencionó repetidamente el nombre del astro de futbol argentino, de su misma edad, que sus captores redujeron la violencia en su contra.  

“¡Messi, Messi, Messi!”, asegura López Menéndez que fueron las palabras que llevaron a sus captores a entender que no era estadounidense. 

Según el medio argentino Clarín, el joven, que es ingeniero agrónomo, fue sometido a golpes y pasó la mayor parte de su cautiverio caminando y sin comer. La empresa Flour Mills, para la que trabaja hace un año, pagó el rescate. Tan pronto logró comunicación con su hermano en argentina, Santiago envió un mensaje contundente: "Deciles que le agradezcan a Messi, que nombrarlo fue lo que me salvó". 

Se espera que Santiago, quien vive en Nigeria desde 2014, regrese a su país en los próximos días.