Los jugadores del Puerto Rico Bayamón FC (PRBFC) saben que no será fácil derrotar al club América, de México, cuando se midan el próximo miércoles en el estadio Juan Ramón Loubriel en la fase de grupos de la Liga de Campeones de la Concacaf. Pero también saben que a varios grandes clubes del fútbol azteca les ha costado sacar victorias en el estadio bayamonés.

Nadie mejor para hablar de esas experiencias que el veterano defensor Alexis Rivera, quien enfrentó a clubes como el Santos Laguna, el Toluca y el Cruz Azul en el césped del Loubriel con uniforme de los desaparecidos Islanders de Puerto Rico, con muy buenos resultados para el equipo local.

“Los equipos de Puerto Rico defendemos bien nuestra casa. Y al igual que a nosotros nos afecta cambiar de ambiente allá (en México), con la altura y eso, pues a ellos también les va a costar jugar en el nivel del mar. Muchos clubes grandes han venido a Puerto Rico y han tenido problemas frente a los equipos de aquí”, dijo Rivera en entrevista, junto con varios compañeros de equipo, con Primera Hora.

A pesar de que el onceno boricua sufrió dos derrotas aparatosas en sus primeros desafíos de la competencia –un 5-0 en Guatemala contra el club Comunicaciones y un 6-1 en el legendario estadio Azteca mexicano frente al América–, aún tiene posibilidades matemáticas de avanzar a la siguiente ronda, a la que clasificará el primer lugar del grupo. Para conseguir el pase, el PRBFC debe derrotar al América y al Comunicaciones en el Loubriel, y que sus rivales empaten entre sí.

“La verdad es que las cosas no nos salieron tan bien como esperábamos cuando fuimos a visitar al América en México.  Pero estando aquí en casa, con nuestro público, con nuestro estadio, con todas las cosas a favor, esperamos hacer un buen papel, situarnos bien en el campo, hacer nuestro trabajo, ayudarnos unos a otros y sacar los tres puntos”, expresó el delantero Alberto Liñán, un refuerzo español del conjunto bayamonés.

El balde de agua fría que significó no estar activos en la National Premier Soccer League aún tiene consecuencias, pues la inactividad del equipo pudo influir en los resultados adversos en sus visitas a Guatemala y México. Sin embargo, los futbolistas locales entienden que cuentan con las herramientas para hacer un buen papel e incluso derrotar al poderoso América.

“Nosotros trataremos de jugar un partido contra el América, un equipo que siempre está preparado, por años, un equipo que económicamente nos sobrepasa por la milla extra”, dijo Rivera, quien entiende que las derrotas fueron “un proceso de aprendizaje para nosotros, eso ya no nos va a afectar la cabeza”.

Pero enfrentar a un equipo grande, uno de los más importantes del fútbol mexicano, también sirve de motivación extra.

“Yo soy de los jugadores más jóvenes y es una motivación inmensa, porque no todo el mundo puede jugar contra el América, o en una Liga de Campeones. Es una motivación bien grande para mí y para mis compañeros jugar frente a la gente de Puerto Rico, que siempre nos apoya”, dijo, por su parte, el lateral derecho Carlos Rosario, canterano de las categorías inferiores del club.

Además de confiar en el plan de trabajo trazado para el importante partido, con un rival al que ya enfrentaron, Rivera entiende que la cancha local tiene un gran peso.

“Una vez me preguntaron que por qué yo decía tanto que la fanaticada hacía tanta diferencia, si los equipos mexicanos están acostumbrados a tener los estadios llenos. Y yo dije que la diferencia no la hacían en ellos, la hacían en nosotros. Tener el estadio lleno nos da motivación, cuando estás cansado, créeme que sacas el aire extra cuando escuchas a esa gente gritando”, dijo el veterano defensor.

Por esa razón, lo que más desean los futbolistas del onceno local es ver las gradas del Loubriel repletas de seguidores.

“Queremos invitar a todo puertorriqueño que, aunque no siga al fútbol, sea parte de esta experiencia; que apoyen este equipo y apoyen todo equipo que sea representante de esta tierra, que eso es  lo más  importante”, enfatizó, por su parte, el defensor central Steven Estrada.