Brasil, al igual que el mundo del fútbol, continúa de luto por la tragedia que representó el fallecimiento de los integrantes del equipo brasileño Chapecoense que viajaba hacia Colombia. 

El avión, en el que había 72 pasajeros y nueve tripulantes, entre los que se encontraban la expedición del equipo brasileño y el grupo de periodistas que iba a cubrir el encuentro, hizo escala en Bolivia y se estrelló antes de llegar a Medellín.

Puerto Rico también ha sufrido momentos de angustia por desgracias similares en lo que se refiere al deporte.

Fatal travesía del voleibol femenino

El 15 de febrero de 1970, una noticia estremeció a Puerto Rico: un avión procedente de la República Dominicana se había estrellado sobre las aguas del Mar Caribe poco después de su despegue, provocando el fallecimiento de un centenar de personas, incluyendo a 12 de las 13 integrantes del Equipo Nacional de voleibol femenino que se encontraban en la vecina isla participando de una serie de fogueos de cara a los XI Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe que se efectuaron ese año en Panamá.

Las integrantes de ese equipo eran Lolita Villegas, Carmen Zoraida Figueroa, Belinda Correa, María de Lourdes Sánchez, Rosa Rivera, las hermanas Maritza y Rosa Bernal, Hortensia Otero, Iris Rodríguez, el entrenador Juan Ramón Loubriel y su asistente Fernando Jiménez.

Su única sobreviviente, porque no iba en el vuelo pues había viajado la noche antes, lo fue Carmen Rosa Sabater. 

Luego de 46 años del terrible momento, Sabater aun con lágrimas en los ojos, recuerda a sus compañeras de equipo y valora la vida todos los días. 

"Han pasado los años y todavía sigo con el mismo pensamiento  y pregunta que tuve aquel día: ¿por qué yo?, ¿por qué yo? Tantas muchachas jovencitas y yo era la mayor (tenía 24 años)… ¿por qué yo? Pero son cosas de Dios, y después de mucho tratamiento he logrado echar pa' lante", expresó la mujer en una entrevista con Primera Hora en el 2015.

Desaparece un ídolo

El 31 de diciembre 1972 la estrella del béisbol Roberto Clemente y sus acompañantes murieron cuando el DC-7 en el que viajaban se estrelló poco después del despegue en un vuelo humanitario hacia Nicaragua. Fue a las 9:22 de la noche que la aeronave despegó del aeropuerto en San Juan y a sólo una milla y media de la costa de Puerto Rico.

Aparentemente el avión estaba con sobrecarga.

Su cuerpo nunca fue encontrado.