La acción de morder a una persona en medio de un momento de tensión, apasionamiento o frustración -como ocurrió con el futbolista uruguayo Luis Suárez cuando atacó con sus dientes a un rival de Italia, en pleno partido durante el Mundial- pudiera ser indicativo de un trastorno psicológico.

Así lo indicó a Primera Hora el psicólogo Alfonso Martínez Taboas, al analizar el comportamiento del jugador de la selección de Uruguay, quien ha protagonizado escenas de mordiscos similares a la del pasado martes, en años anteriores. Este problema de disciplina provocó sanciones contra el delantero, que al parecer no ha aprendido su lección.

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Asumiendo una crítica especulativa clínicamente, a base de los hechos reportados en los medios de comunicación, Martínez Taboas  considera que Suárez tiene un problema para modular adecuadamente sus estados emocionales.

"La gente con este tipo de problemas de regulación se ponen impulsivos y hacen cosas como estas que terminan en agresión. Son personas que no saben poner esos frenos internos cuando sienten molestia", explicó el también catedrático en la Universidad Carlos Albizu, en San Juan.

La posibilidad de que la conducta de Suárez, responda a un trauma ocurrido con anterioridad también es posible y se podría determinar indagando en su pasado.

"Habría que ver su niñez y adolescencia. Probablemente, los problemas iniciaron desde estas etapas y no se reconocieron a tiempo para trabajar en ellos", expresó.

De igual forma, dijo que debe analizarse si la acción de morder del goleador es inconsciente o premeditada. "Por lo general este tipo de conductas agresivas son provocadas por el impulso. Las personas pierden control de sus emociones, actúan mal pero en realidad no querían hacerlo. Ese sentido de arrepentimiento y perdón llega luego… a veces demasiado tarde", manifestó el profesor.

El psicólogo dijo que evidentemente las sanciones o castigos hacia el jugador no han sido remediativas pues, según datos publicados en diversos medios, Suárez ha sido suspendido de juegos y obligado a pagar multas por actuar indisciplinadamente.

"Este tipo de personas lo primero que debe hacer es reconocer el problema, internalizarlo y buscar ayuda profesional para aprender a modificar este tipo de reacciones agresivas", sugirió.

"Lo importante es que las personas aprendan a reconocer esas características que vienen antes del coraje como, por ejemplo, que esté hiperventilando, hablando malo o levantando el tono de su voz. Ahí es que la persona tiene que tomar la decisión de retirarse y hacer ejercicios de relajación, entre otras técnicas de terapia, para sabotear cualquier reacción que desemboque en agresividad", reiteró Martínez Taboas.