En la posible pérdida de los Islanders de Puerto Rico, no solo se esfumaría un club que dio grandes memorias para la afición futbolera del país, sino un necesitado taller de trabajo para los jugadores en desarrollo de la Isla.

De igual manera, se pierde la oportunidad de ver algunos de los futbolistas y clubes más importantes de la región en suelo puertorriqueño. Al menos, eso ese es el sentir de Noah Delgado, quien vistió la camisa naranja desde el 2005 y se consolidó como capitán de los Islanders y de la Selección Nacional adulta.

La gerencia de los Islanders anunció esta semana que no jugará en el Torneo Primaveral 2014 de la North American Soccer League (NASL), lo que alargará un receso que inició este año. Peor aún, no hay fecha establecida para el regreso.

“Es todo muy triste. He estado hablando con algunos de los jugadores en todo este proceso y es bien triste”, expresó ayer Delgado a Primera Hora.

“Tal vez futbolistas como Marco (Vélez), Alexis (Rivera) y yo estábamos de salida, pero lo más que me preocupan son la próxima generación. Ahora tenemos que ver a “Pito” (Ramos) jugando por Internet, cuando lo pudimos ver en el Loubriel liderando la NASL en goles. Mientras, el pobre “Jackie” (Marrero) ahora no tiene club. Tampoco los jóvenes fanáticos, los niños que nos venían a ver, tendrán la oportunidad de ver a un Cruz Azul o a un Landon Donovan con el Galaxy en el Loubriel”, destacó Delgado, natural de California y quien llegó a la Isla en el 2005. Desde ese entonces, hizo de Puerto Rico su hogar y se nacionalizó para jugar con la Selección Nacional.

Los puertorriqueños Ramos y Marrero, de 23 y 20 años, respectivamente, fueron los únicos dos futbolistas que quedaron bajo contrato cuando los Islanders anunciaron el receso. Eventualmente, Ramos fue firmado por el Isidro Metapán de El Salvador, y Marrero realizó varias pruebas pero aún no ha encontrado un nuevo club.

El maunabeño Ramos guarda esperanzas de que el club no desaparezca. “Esperemos que no sea así. Pero de suceder, sería una pena, ya que era lo mejor que teníamos. Muchos chamaquitos soñaban con ir a los Islanders cuando crecieran. De verdad, sería muy lamentable”, expresó Ramos a este diario desde El Salvador.

El cambio de parque afectó

Según Delgado, un golpe mortal a la franquicia ocurrió en la última temporada, en el 2012, cuando los Islanders jugaron la mayoría de sus partidos locales en el Bayamón Soccer Complex en lo que remodelaban el estadio Juan Ramón Loubriel para el partido amistoso entre las selecciones de España y Puerto Rico.

“Lo que sí nos afectó fue el jugar en el Soccer Complex casi toda una temporada. Estábamos jugando una instalación de práctica, aunque reconozco el esfuerzo que hicieron para atemperarlo. Pero estábamos jugando como un equipo de categorías menores y también afectó a los dueños en las finanzas. De verdad afectó a los Islanders y creo que eso tuvo un efecto más grande que el dinero que el Gobierno dio al juego de España”, dijo el capitán de los Islanders.

Mirando hacia el pasado, Delgado dijo que tal vez hubiera mantenido la Academia Juvenil de los Islanders, la cual abrió en el 2006 pero cerró un par de años después.

“Tal vez los mismos jugadores de los Islanders podían trabajar como coaches, enseñando a los niños. Lo importante era echar raíces en los jóvenes que venían subiendo. También, a través de todos los años, hubiera hecho un mayor esfuerzo por estar en la comunidad, para que los jugadores se dejaran conocer”, finalizó Delgado.