El hipismo puertorriqueño sufrió en la tarde del domingo la pérdida de José Luis “Chegüí” Landrau Dávila, quien falleció luego de complicaciones de salud, después de permanecer recluido en el hospital Auxilio Mutuo, de Hato Rey por más de una semana.

“Papi pidió que luego de partir fuese cremado. Será expuesto en la funeraria Ehret, de Río Piedras, el jueves desde el mediodía hasta las 8:00 de la noche. Cerraremos con una misa que se efectuará a las 7:00 de la noche”, dio a conocer ayer Muguet Landrau, hija del fenecido jockey.

Landrau Dávila, considerado uno de los mejores jinetes de todos los tiempos en Puerto Rico, nació en Santurce el 20 de julio de 1935. Aprendió a montar en el establo Nacional bajo la tutela del fenecido entrenador Diego Acevedo, quien fue tutor de varios destacados jinetes.

Comenzó a montar en 1953 cuando no contaba con la edad mínima para ejercer la que fue su primera profesión, aunque los récords estadísticos lo ubican montando oficialmente desde 1954. Su primera monta fue con la yegua Marta B. y su primer triunfo lo consiguió sobre el ejemplar Brindis.

De acuerdo al registro de su historial, Landrau Dávila montó consistentemente desde 1954 hasta 1971, cuando se retiró parcialmente de su profesión, hasta que regresó a montar en 1973 haciéndolo ininterrumpidamente hasta 1980, cuando enganchó el casco y el foete.

Años más tarde, a finales de la década de los 80 fue nombrado miembro asociado del Jurado Hípico bajo la incumbencia de Mariano Artau como Administrador Hípico durante la administración del entonces gobernador Rafael Hernández Colón.

En tiempos recientes, durante la incumbencia de los gobernadores Sila Calderón y Aníbal Acevedo Vilá, Landrau Dávila volvió a fungir como miembro asociado del Jurado Hípico, nombrado a ese cargo por el administrador hípico Julio Álvarez.

Entre los ejemplares más destacados montados por Landrau Dávila se encuentran Door Prize, Cadeneta, Lucky, Panadero, Río Blanco, Cantidad, San Juan y Voldano, entre otros. Su primera victoria importante se produjo en el clásico Navidad, del 25 de diciembre de 1957, sobre la yegua Compañera, del establo Lares.

Landrau Dávila tiene la distinción de haber copado la Triple Corona para nativos tresañeros con dos ejemplares distintos en 1958. Ganó con Cadeneta el clásico Día De Las Madres y luego los clásicos Camarero y Día del Trabajo con el potro Lucky, uno de los mejores nativos de la época.

Además, Chegüí, quien fue exaltado al Salón de la Fama del Hipismo Puertorriqueño en 1991, es considerado uno de pocos jinetes que pudieron montar en los antiguos hipódromos Las Casas, Las Monjas, Quintana y que también lo hicieron en El Comandante, de Carolina, y El Comandante de Canóvanas.

Tuvo la oportunidad de lucir sus habilidades contra jinetes de la talla de Mateo Matos, Ramón Eduardo Figueroa, Raúl Maldonado, Felipe Pacheco, Ángel “Junior” Cordero, Eddie Belmonte, Guillermo Rivera, Manuel Caraballo, Pedro García Díaz, Gregorio Corchado, Rubén Colón, Gilberto Vázquez, Miguel Ángel “Macuco” Rivera Vargas, entre otros de los más destacados jinetes durante casi tres décadas.

Su última victoria importante la consiguió en la Copa Gobernador del 1 de febrero de 1976 sobre el ejemplar Manchego, del establo Pro y entrenado por Javier “Babi” Maymó.

A Landrau Dávila se le dedicó una carrera clásica en el hipódromo Camarero, el 16 de marzo de 2008, por sus ejecutorias en el deporte hípico. Mañana, miércoles, se efectuará un minuto de silencio durante la cartelera hípica en su honor.