Un puñado de los jinetes que detuvieron las actividades dentro del Hipódromo Camarero por tres días en reclamo de mejores condiciones laborales, fueron emplazados esta tarde por la Confederación Hípica de Dueños de Caballos.

Renato Barrios, presidente de la organización que agrupa a los propietarios, había adelantado que radicó una demanda responsabilizando a los jockeys por las pérdidas económicas por las cancelaciones de tres días de carreras.

“Se le agradece a la Administración Hípica de haber permitido que se entramparan a los jinetes a pesar de que aceptaron montar”, reaccionó Axel Vizcarra, presidente de la Confederación de Jinetes de Puerto Rico. “Entendemos que abusaron de nuestra buena”, agregó.

Los jinetes fueron emplazados mientras se encontraban en el ´jockey room´ esperando por sus respectivos turnos para montar en las carreras, según señaló Vizcarra.

“Como saben que no pueden salir del lugar, emplazaron a los jinetes que estaban presentes. Entendemos que no era el lugar indicado y menos cuando se trata del lugar de trabajo de ellos. Pero si (los dueños) quieren una guerra en el tribunal, se la vamos a dar. No le tenemos miedo”, advirtió Vizcarra.

El juez federal Daniel Domínguez le concedió a la Confederación Hípica de Dueños de Caballos un interdicto que puso fin momentáneamente al paro que habían decretado los jinetes, que regresaron el pasado sábado al hipódromo para firmar las hojas de inscripción. De hecho, Domínguez había citado a todas las partes para decidir si procedía un interdicto permanente, pero la vista fue aplazada para el próximo lunes.