Los distintos componentes del hipismo en Puerto Rico pronosticaron este jueves la inminente desaparición de esa industria, si la Asamblea Legislativa no le da paso de inmediato a un proyecto de administración que busca aliviar la precaria situación en la que se encuentra.

Sin embargo, todavía no existe un consenso respecto a las disposiciones de la medida, y el conflicto principal gira en torno al artículo que permitiría la instalación de hasta 300 máquinas de vídeo juegos en el hipódromo, como manera de allegar recursos adicionales a los operadores de esa instalación.

El límite de 300 máquinas del Sistema de Vídeo Juego (SVJ) electrónico fue establecido luego de un proceso de negociación entre las partes involucradas, después que la Compañía de Turismo expuso en mayo pasado sus reparos respecto a esa iniciativa por el potencial daño que podría provocar a la industria de casinos en Puerto Rico.

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“La situación de nuestra industria ha llegado al borde del colapso. Se trata de una industria que ha perdido millones de dólares en ingresos y enfrenta incrementos en costos. Esta industria fue abandonada a su suerte por todos los gobiernos y no es promovida en lo absoluto, a pesar de que el Gobierno ha sido el componente que más se beneficia de la misma por su alta tasa de participación en el volumen de apuestas”, manifestó Ervin Rodríguez Vélez, presidente de la corporación Camarero Race Track, durante una vista pública de la Comisión cameral de Transportación, Infraestructura y de Recreación y Deportes.

 “Toda la industria ha tenido que hacer sus ajustes para poder mantenerse operando, pero ya no hay medidas internas adicionales que tomar. Se agotaron todos los remedios... De no aprobarse el Proyecto de la Cámara 1772 con las enmiendas que se sugieren, la desaparición de la industria hípica es inminente”, sentenció el principal oficial ejecutivo de la empresa operadora del Hipódromo Camarero.

Durante la audiencia pública, el ejecutivo de Camarero y Juan Vaquer, asesor de la secretaria del Departamento de Hacienda, Melba Acosta, afirmaron que la Compañía de Turismo había avalado los cambios que se incluyeron, principalmente las enmiendas acogidas para fijar en 300 el número de máquinas permitidas en el hipódromo, y no las 500 que se habían propuesto originalmente.

No obstante, el memorial escrito que sometió la semana pasada el subdirector ejecutivo de la CT, Luis Daniel Muñiz, ante la comisión legislativa establece claramente que la agencia mantiene las mismas reservas sobre el proyecto de ley.

“La cantidad de 300 máquinas sigue siendo el equivalente a tener un casino operando a menos de 15 minutos de distancia de uno de los casinos de la Compañía y sin tomar en consideración los requisitos de seguridad, creación de empleos e inversión que requieren los casinos”, sostuvo Muñiz en el escrito del que este medio obtuvo copia.

 “Deben incluirse enmiendas que permitan la subsistencia de ambas industrias y no que la sobrevivencia de una signifique daño para la otra”, añadió.

La CT, sin embargo, no fue citada a comparecer este jueves, aunque el representante Ramón Cruz Burgos, presidente de la comisión cameral, anticipó que serían convocados próximamente.

La advertencia de la entidad pública que regula la industria turística surge en momentos en que se confirma el cierre del casino del Embassy Suites Dorado del Mar Beach Resort, lo que dejaría sin empleo a unos 53 empleados.

 El ejecutivo del Hipódromo Camarero no solo insistió este jueves en la necesidad de que se apruebe el proyecto con el artículo sobre las máquinas de vídeo juegos, sino que recomendó una enmienda para que, en el trámite para adoptar el reglamento de ese sistema electrónico, no se requiera el “consentimiento” del DH y de la CT, sino que se les pida únicamente su “colaboración”.

“Si la CT y el DH tienen que consentir a la aprobación de un nuevo reglamento para que se puedan implementar los beneficios que esta legislación le confiere a la industria hípica a través del SVJ, es muy posible que los cambios que con mayor urgencia se requieren, como lo sería la implementación del SVJ en los hipódromos, pueda ser dilatada por años”, argumentó Rodríguez Vélez.

El ejecutivo de Camarero advirtió que, si se convierte en ley, el estatuto debe entrar en vigor en 30 días y no en 60, como se propone, “ya que la crítica situación de la industria así lo requiere”.

Según números ofrecidos por el DH y el operador del hipódromo, el volumen de apuestas en el hipismo se redujo de $298.2 millones en 1994 a $135 millones en 2013.

La crisis de la industria ha provocado que los ingresos del Gobierno relacionados con las carreras de caballos hayan mermado de $31.4 millones en 2005 a unos $13.2 millones el año pasado.