El deporte hípico está repleto de situaciones particulares y la que habrá de producirse el primer día de carreras del nuevo año no está exenta de tener un toque especial,  estableciendo un precedente.

Ese día, el primero de enero, debutará la nueva cosecha de diez jinetes aprendices que hoy recibirán sus licencias en los actos de graduación del curso de jinetes de la Escuela Vocacional Hípica Agustín Mercado Reverón.

Entre el grupo se destacan cuatro jovencitos que coinciden en lo que ha sido su trayectoria previa a iniciar su nueva carrera profesional. Harry Hernández, Javier Félix Jr., Christian Navarro y Eric Cancel son hijos de jinetes, la mayoría retirados.

Harry es hijo del actual jinete Andy Hernández, quien aún está activo, mientras Javier lo es del fenecido ex jinete del mismo nombre. Christian es hijo del ex jinete Carlos Navarro y en el caso de Eric, éste es hijo de los ex jinetes Gisela Algarín y Efraín Cancel.

Todos pueden decir que nacieron en el hipismo, ya que desde niños han estado ligados a este deporte, por lo que al verse con las condiciones físicas necesarias para ser jinetes, decidieron seguir los pasos de sus padres en tan arriesgada profesión.

En el caso de Christian, éste además es sobrino de los jinetes Héctor y Javier Santiago, pero también sus dos hermanos Kevin y Joshua son jinetes.

“Quise seguir la tradición de la familia y desde pequeño ya sabía que quería ser jinete. En mi caso seré el primero de entre mis hermanos que debutará en Puerto Rico. Ellos debutaron en Maryland. Además mi papá quería que empezara a montar aquí”, dijo.

Por su parte, Eric indicó que el apoyo de sus padres ha sido muy importante en mantenerse enfocado en la dirección que desea darle a su carrera.

“Cuando decidí que quería ser jinete y seguir los pasos de ellos, me apoyaron en todo. Ellos han sido mi gran motivación. Siempre han estado pendiente de mí y me han aconsejado en todo momento. Me hubiese gustado montar con ellos, pero no podrá ser”, comentó el novel jinete, cuyos padres ya están retirados hace varios años.

Por otro lado, Javier Félix, Jr. siempre siguió la trayectoria de su padre en el hipismo y se sintió atraído por las emociones que trae consigo el éxito de una faena difícil y sacrificada.

“Se me hace un poco difícil hablar de mi papá porque su pérdida fue dura y muy fuerte para toda la familia. Mi sueño era que me viera montar en mis carreras de práctica y en mi debut, pero aquí estoy a nombre de él”, expresó Javier cuyo padre falleció hace un año por complicaciones de salud luego de años retirado.

Mientras, Harry conoce muy bien los sacrificios a los que están expuestos los jinetes. Su padre es uno de los más destacados en su oficio desde que comenzó a montar a principios de la década de 1990, por lo que está consciente de las altas y bajas de la profesión.

“Mi gran sueño es montar junto a él. Siempre me aconseja y corrige mis fallas. Cuando le dije que quería ser jinete me explicó todo lo relacionado. Que hay que ser responsable con todo en la profesión. Me ha apoyado en todo y le estoy muy agradecido”, comentó.

El primero de enero será un día especial para estos jóvenes, que verán realizado un momento que aguardaban por mucho tiempo. 

No sólo su trayectoria hasta ahora coincide, sino también sus aspiraciones, ya que han fijado su mira hacia los Estados Unidos, donde esperan demostrar sus habilidades y quizás superar los logros de sus padres.