En una sentencia de 12 páginas, el Tribunal de Apelaciones de San Juan confirmó la decisión de la Junta Hípica de no autorizar el pago del Poolpote millonario que se produjo el 10 de octubre de 2014, cuando salió a relucir que hubo fraude en la sexta carrera de ese día en el hipódromo Camarero.

Una investigación del Jurado Hípico, luego de la celebración de la referida carrera, confirmó una confidencia recibida en la que se alertaba que la ganadora del evento fue la importada Fully Paid en lugar de la nativa Mi Reina Del Sur, que aparecía en el programa oficial como la inscrita para competir.

Esa tarde, una apuesta al Pool de seis con valor de más de $3,960 realizada en una agencia hípica en Canóvanas, fue la única en acertar los seis ganadores de esa jugada y por consiguiente le tocaría el acumulado del llamado Poolpote, por lo que cobraría $1,694,013.

Pero, el administrador hípico Wilfredo Padilla Soto paralizó el pago del Poolpote hasta tanto finalizara una investigación que ordenó al Jurado Hípico, lo que trajo como consecuencia que Francisco Belén Lleras, tenedor de la apuesta ganadora, iniciara un proceso legal para reclamar el premio.

La representación legal de Belén Lleras apeló el caso ante Padilla Soto, quien nombró a una Oficial Examinadora, la que confirmó la decisión del Administrador Hípico de anular el orden de llegada de la carrera declarando a Mi Reina Del Sur como no ganadora, debido a que no fue la que realmente participó en el evento.

Belén Lleras acudió ante la Junta Hípica, que también confirmó la decisión, lo que provocó que el caso fuese llevado al Tribunal Apelativo con la presentación de cinco errores en los que alega el afectado, incurrieron los foros antes recurridos.

El alegato sugiere que la Junta Hípica y el Administrador Hípico erraron al anular el resultado de la carrera que el Jurado Hípico declaró oficial y establecer un nuevo orden, por no tener autoridad para ello.

También que la Junta y el Administrador erraron al determinar que “como cuestión de derecho que, porque unos terceros cometieron fraude, se exime a la Administración Hípica de cumplir con su obligación de pagarle al recurrente el Poolpote”.

El Tribunal Apelativo en su escrito expone que la controversia en este caso está en si existen méritos para descalificar al ejemplar que realmente compitió producto del probado fraude y anular el resultado que había sido declarado oficial.

“No albergamos dudas de que la sustitución de un ejemplar por otro equino no inscrito en una carrera constituye fraude. La confiabilidad del esquema legal que regula el deporte (hípico) depende de la pulcritud de los eventos. La sustitución irregular de un equino y su participación en una carrera bajo el nombre de otro ejemplar es, sin duda, contraria a la pulcritud exigida”, indica el Tribunal.

“Aún cuando el Jurado Hípico es la autoridad suprema durante una carrera, esa cualidad no está reñida con los poderes investigativos y sancionadores que la ley concede al Administrador Hípico y a la Junta Hípica. El recurrente (Belén Lleras) no puede amparar su reclamo en una determinación del Jurado Hípico tomada con desconocimiento de la irregularidad ocurrida”, añade.

Por otra parte, el Tribunal señala al Programa Oficial como el “compromiso” entre la Administración Hípica y el público apostador. “Este programa anunció al público que el día 10 de octubre de 2014 competiría en la sexta carrera Mi Reina Del Sur, lo que no ocurrió”.

“Por lo tanto, el resultado de la carrera es base inadecuada para exigir el pago del Poolpote”, sentenció el Tribunal alegando que el ejemplar al que Belén Lleras apostó no fue el ganador porque “nunca participó en la carrera”.

Mientras, René Muñoz Del Castillo, uno de los representantes legales de Belén Lleras indicó a Primera Hora que trabajan en la elaboración del recurso de revisión para recurrir al Tribunal Supremo próximamente.