La lesión sufrida por el jinete John Velázquez el sábado y que provocó la extirpación del bazo no es de las más comunes por las que afecta a los jinetes cuando tienen un accidente durante una carrera.

Por lo general, los jinetes sufren contusiones en la cabeza o el abdomen, fracturas de sus extremidades y, en raras ocasiones, golpes que resulten en hemorragias internas, que son causadas por la pisada de un caballo mientras el jinete se encuentra rodando sobre el terreno.

En el caso de Velázquez, el tipo de lesión que sufrió pudo haber sido causado porque uno de los ejemplares que venía en el grupo atrás de su monta lo haya impactado cuando cayó sobre la pista.

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Según el médico generalista Diómedes Ramos Soto, quien trabaja la unidad de emergencias médicas del hipódromo Camarero, la remoción del bazo en un paciente podría causar un aumento en la susceptibilidad a infecciones bacteriales.

“También a enfermedades por parásitos”, dijo el médico.

“El bazo actúa sobre la sangre, remueve células rojas defectuosas y ayuda en la remoción de anticuerpos de bacterias y anticuerpos de células que circulan en la sangre”, añadió.

Ramos Soto indicó que el que a un jinete le haya sido removido el bazo podría tener consecuencias mayores en caso de caer nuevamente de un ejemplar.

“La ruptura del bazo por trauma o enfermedad es dolorosa y puede tener como resultado sangrado intraperitoneal, shock o hasta la muerte. Cuando cae con frecuencia el jinete se expone a un impacto severo en el abdomen y a tener serias complicaciones”, opinó Ramos Soto a Primera Hora.