Todavía no hemos llegado al momento de crisis máxima que le  llegará al País con el tema este de la ‘quiebra’ mediante el título III de Promesa, y ya percibo que las ligas deportivas de Puerto Rico están entrando a su peor panorama de la historia.

Y mire que escribir eso parecen ser palabras mayores, porque no recuerdo en mi existencia una tiempo en que nuestras ligas deportivas aficionadas o profesionales no hayan estado libres de problemas económicos.

Repasemos algunos datos recientes que reflejan esto que les he expuesto. Hacia finales del año pasado los Tiburones de Aguadilla de la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente confrontaron serios problemas económicos y sus jugadores se negaron a jugar en un partido hasta tanto que la Liga sacó la cara por uno de sus directivos y le garantizó a los peloteros sus pagos con tal de que volvieran al ruedo competitivo.

Más o menos simultáneo a esa situación, la Liga de Voleibol Superior Masculina se lanzó a jugar su temporada 2016-2017, pero solo después que los jugadores aceptaran cuantiosos recortes salariales que garantizó el que se pudiera jugar el torneo.

Después de eso también se lanzó al ruedo la versión femenina de dicho deporte y aunque el mismo pareció correr con bastante normalidad, su cierre relata una gran decepción. Las finalistas Valencianas de Juncos no jugaron ni un partido de la serie de campeonato en su sede junqueña, esto intentando infructuosamente moverse a lugares donde generar más dinero por conceptos de celebrar sus partidos en canchas de mayor capacidad. Pero la movida fue un fiasco ya que en su primer juego en Carolina llevaron solo 1,000 seguidores (en Juncos caben 2,500) y para colmo de colmos movieron el cuarto y partido final (la serie la ganaron las Criollas vía barrida) a Caguas, sede de las ahora tetracampeonas de la liga.

De otra parte, la Liga Superior Doble A anunció hace un par de semanas una orden ejecutiva que autoriza a los equipos a bajar el pago de dietas a sus jugadores, y en el Baloncesto Superior Nacional se vive la decepcionante noticia que la gerencia de los Caciques de Humcao quieren entregar el equipo por falta de recursos para correr el torneo.

Esto pinta feo.