Su carita angelical y su sonrisa traviesa esconden el poder de guerrera que proyecta Adriana Yamila Díaz González cuando tiene en su mano una raqueta de tenis de mesa.

Con apenas 11 años de edad, la utuadeña escribió su nombre con letras doradas en este deporte al ser la jugadora más joven en la historia del tenis de mesa boricua en convertirse en campeona nacional de la categoría adulta.

“Se siente como que hice un logro muy grande”, dijo con una tímida sonrisa con la mirada fija en su mamá, Marangely González, quien junto al resto de la familia disfrutaba de la entrevista a la destacada atleta en la redacción de Primera Hora.

La gesta de Adriana ocurrió en septiembre pasado, cuando se impuso en el juego de campeonato a Nicole Torres, del Club Mets de Guaynabo.

“Ser campeona nacional adulta era mi sueño y en el torneo le gané a Jérica Marrero (de 23 años), que fue campeona nacional”, contó emocionada la pequeña integrante del Club Águilas de la Montaña en Utuado.

Adriana está acostumbrada a jugar con rivales de mayor edad y estatura desde que comenzó a practicar este deporte a los cuatro años.

Desde los cinco años está compitiendo a nivel nacional en la categoría 10 años o menos. A los seis años ganó una medalla de oro en dobles y bronce individual en el Campeonato Centroamericano y del Caribe Preinfantil en República Domina. Desde entonces, la carrera de Adriana ha ido en ascenso y disfruta de un 2012 histórico, el mejor año en su joven resumé.

Irónicamente, para tantos logros que ha conseguido local e internacionalmente, que incluyen visitas y entrenamientos en Francia, Suecia, Corea, Portugal, China, España, Venezuela, Barbados, Canadá, Guatemala, Estados Unidos, la niña señala como su más importante torneo el Desafío Mundial de Cadetes y Final Individual Juvenil del Circuito Mundial Juvenil de la Federación Internacional de Tenis de Mesa que se realizó en la Isla a principios de este año.

“En equipo quedamos quinto lugar y en individual llegué como venti algo”, dijo entre carcajadas.

“Fue muy importante porque eran las finales del mundial de cadetes. Con esa edad (11 años) competí con atletas de 15 años o menos y fue mi primer mundial”.

Cantera de logros

Adriana se midió con los mejores del mundo, todos mayores que ellas. Su papá y entrenador, Bladimir Díaz, no se quedó de brazos cruzados y trabajó el doble con su pequeña para que siguiera mejorando.

Y así fue.

En un periodo de 10 meses desde la competencia en la Isla en enero pasado, la pequeña Adriana se convirtió en la Campeona Latinoamericana de 15 años o menos e hizo historia al hacerlo a su edad. Y luego, en Canadá, ganó el oro en el Circuito Mundial de Cadetes.

“Luego de la competencia de enero, vimos que teníamos que mejorar el sistema de práctica, movimientos, añadir mayor cantidad de horas y, en la parte psicológica, comenzamos a visitar a la psicóloga deportiva Mercedes Rivera porque veíamos que ella se distraía mucho mirando las reacciones del público”, confesó Díaz.

“Adriana no podía hacer ese punto final para acabar y ganar el partido y ya lo puede hacer. En Canadá no perdió ni un solo partido y llegó al límite en muchos de esos partidos y los ganó”, indicó el entrenador utuadeño.

La gesta de Adriana la convirtió en la primera raqueta del equipo de Latinoamérica que la llevará la próxima semana a Guam para competir en el Mundial de Cadetes del 27 de octubre al 4 de noviembre.

El equipo está integrado por una venezolana, una brasileña, una ecuatoriana y la boricua.

Asimismo, Adriana fue seleccionada por segundo año consecutivo como una de las mejores cinco raquetas del mundo en la categoría de 15 años o menos para integrar el ITTF World Hopes Team de la Federación Inter- nacional de Tenis de Mesa.

“De tantas niñas que hay y que te escojan a ti, sientes que tienes que seguir para adelante”, manifestó la tenismesista, quien sin titubear dijo que quería ser campeona mundial.

“Sé que voy a estar ahí en algún momento”, indicó la estudiante de homeschooling y quien hoy viajará a San Francisco para entrenar con el equipo de Latinoamérica antes de llegar a Guam.

Adriana cumplirá los 12 años el próximo 31 de octubre y estará a millas de casa, pero con el orgullo de una vez más representar los colores patrios.

“Es un orgullo cada vez que me escogen para viajar y representar a Puerto Rico. Gracias a mis papás, quiero seguir mejorando y llegar a lo más alto”, concluyó Adriana.