Presten atención aquellos artistas que estén pensando en ser la atracción principal durante el medio tiempo de futuros Super Bowls.

Los directivos de la NFL contemplan la idea de cobrarle a las estrellas musicales bajo el pretexto de que las presentaciones les representan futuros beneficios tanto en ventas de discos como en ingresos por concepto de conciertos.

Actualmente, la NFL no le paga a los actos musicales del medio tiempo en el Super Bowl y entiende que merece un pedazo de los futuros beneficios económicos de los artistas que se presentan ante una teleaudiencia que ronda los cientos de millones de personas.

Así que la NFL entiende que pisar la tarima del Super Bowl es un privilegio. Coldplay, Katy Perry y Rihanna componen la corta lista de artistas que están bajo consideración para el evento de 2015. El Super Bowl genera millones de dólares en ingresos mediante publicidad y el tiempo del espectáculo hace mella. En el pasado Super Bowl, Bruno Mars y los Red Hot Chili Peppers estuvieron 12 minutos en la tarima, el valor monetario de publicidad hubiese sido de $100 millones.