Los Ángeles.- La delegación de Puerto Rico entró al Memorial Coliseum cantando “yo soy boricua pa’ que tú lo sepas”, se ganó aplausos, muchas fotos y demostraciones de afecto de otros atletas y del público que acudió este domingo a la clausura de los Juegos Mundiales de Olimpiadas Especiales.

El trayecto desde el túnel de entrada hasta que ocuparon sus sillas en el lado izquierdo del estadio, bastante cerca de la tarima, fue pura celebración. 

Los rostros de los 54 atletas y sus 16 entrenadores demostraban felicidad y satisfacción. Ya la fiesta se acababa y había que disfrutarla al máximo.

El jugador de sóftbol Anthony Meléndez fue uno de los más activos, acercándose incluso al grupo de boricuas que consiguió sentarse en primera fila muy cerca de la delegación patria, para chocar manos y fotografiarse.

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Así estuvieron, sacándose autorretratos y gozando el momento, mientras las restantes 164 delegaciones se acomodaban en sus lugares.

Todo esto ocurrió fuera de la transmisión televisiva, pues en esta ocasión, contrario a la ceremonia de apertura, no hubo parada de atletas. 

Una vez inició propiamente la actividad, a las 6 p.m., el protocolo incluyó un desfile de voluntarios que cargaron carteles con los nombres de los países participantes. Le sucedió la entrada conjunta de un atleta y un entrenador por cada delegación.

Puerto Rico estuvo representando por el nadador Heriberto Torres, quien ganó tres medallas de oro, y su entrenadora Liza Bass.

Los más de 30 mil voluntarios que hicieron posible estos Juegos fueron reconocidos en tarima, tras lo cual se bajó la bandera de las Olimpiadas Especiales y se hizo el pase de batón con Austria.

Los próximos Juegos Mundiales, pero de invierno, serán en el 2017 en ese país europeo.

Mark Ridley Thomas, presidente del comité organizador de los próximos juegos, recibió la bandera y después se proyectó un vídeo de su país.

Janet Froetscher, directora ejecutiva de Olimpiadas Especiales, declaró finalizados los Juegos. 

“Necesitamos inclusión para cada atleta y persona con discapacidad intelectual. Lleven el mensaje a sus pueblos, ciudades y países. Necesitamos inclusión ahora”, afirmó antes de despedirse.

Apagado el pebetero, se le entregó la antorcha al teniente Clint Dolman, de la Policía de Los Ángeles, quien la retiró del estadio.

Un emotivo vídeo con viñetas de los 7 días de competencia se proyectó en las dos pantallas gigantes ubicadas a cada lado del escenario, y cada delegación aplaudía fuertemente cada vez que veía a uno de los suyos en pantalla.

Entonces, la cantautora canadiense Carly Rae Jepsen encendió los ánimos nuevamente con un mini concierto, que motivó a los atletas a dejas sus sillas y no volverlas a usar el resto de la noche. Los boricuas fueron de los primeros en abandonar su área.

Los protagonistas del evento bailaron por toda la alfombra roja y se mezclaron unos con otros hasta que ya no fue posible distinguir delegaciones. El éxito “Calle Me Baby” de la artista fue el más que disfrutaron.

El cierre estuvo a cargo de la banda estadounidense O.A.R., que entre otros temas cantó “Reach Up”, producido especialmente para estos Juegos.

Los Juegos Mundiales de Olimpiadas Especiales se llevaron a cabo del 25 de julio al 2 de agosto de 2015 en varias instalaciones, principalmente la Universidad del Sur de California y la Universidad de California en Los Ángeles. Puerto Rico consiguió 53 medallas -11 de oro, 19 de plata y 23 de bronce-, así como nuevas marcas personales en los 9 deportes en que participaron.

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