El piloto puertorriqueño Bryan Ortiz aspira a llegar el año que viene a la Nationwide Nascar Series, la segunda más importante de los Estados Unidos, por los logros que ha obtenido en los pasados tres años en norteamérica.

"El Nationwide es para el año que viene. Estoy bien preparado para competir ahí. La adrenalina que siento al estar manejando es algo brutal", aseguró Ortiz, de 23 años, en entrevista con Efe desde Nueva York, donde ofreció hoy una charla a estudiantes de la Universidad de esa ciudad sobre liderazgo.

Ortiz, quien maneja el auto Toyota número 4 y es auspiciado por la Compañía de Turismo de Puerto Rico (CTPR), está en la quinta posición en el "NASCAR K&N Pro Series East", donde le restan dos carreras y está a 28 puntos del primer lugar.

Reconoció que pudo haber estado en mejor puesto en la tabla de posiciones, pero en su primera carrera, sufrió un percance y terminó último.

Sus últimas dos carreras se llevarán a cabo el próximo 27 de octubre en la pista de Greenville Pickens en Carolina del Sur, y el 3 de noviembre en el circuito de Rockingham en Carolina del Norte, donde reside.

Ortiz fue premiado como Novato del año en la serie Sunoco National Tour en el 2010 al llegar segundo a nivel global, y del mismo modo fue galardonado con el ese título en la Wheelen All-American en el 2011, donde terminó entre los primeros cinco competidores en cinco carreras.

Ortiz comenzó en el deporte de la velocidad a los 11 años en el kartismo, y cuatro años más tarde empezó a conducir autos en competencias en las pistas de Salinas y Ponce, distritos al sur de Puerto Rico, a pesar de que aún no tenía licencia permitida para manejar.

El piloto boricua graduado en el 2007 del Colegio San José de Río Piedras, se convirtió en corredor profesional a sus 15 años.

Contó que sus pilotos favoritos son el español Fernando Alonso, de la Fórmula Uno, y el estadounidense Carl Edwards, en Nascar.

Ortiz también espera emular al piloto puertorriqueño Félix Serralles, quien se destaca en el Campeonato Británico de Fórmula 3.

EFE