El vallista Javier Culson ha tenido un lento inicio de temporada en el 2016.

Sin embargo, contrario a las teorías de los aficionados, sus registros no son un reflejo de una estrategia para guardar frescura física para las Olimpiadas Río 2016. Tampoco son un reflejo de un bajo rendimiento físico.

Según su entrenador, Héctor “K-no” Amill,  el ponceño no ha presentado un arranque como en otros años porque ha estado teniendo problemas técnicos en el corrido entre las vallas siete a la ocho. 

“En su mejor momento, Javier corría de la valla uno a la ocho con un ritmo de 13 pasos entre vallas y cambiaba a 14 para las últimas. Así es que hemos seguido corriendo, pero desde que regresamos a Puerto Rico tras la última carrera hemos comenzado a cambiar ese plan. Ahora estaremos corriendo 13 pasos hasta la sexta valla y ahí planificamos cambiar a 14 para el resto. Ha sido ahí, entre la séptima y octava valla, que hemos confrontado problemas recientemente y esa ha sido la razón de los registros y posiciones”, explicó ayer  Amill.   

Las razones para la crisis enfrentada por Culson entre las referidas vallas en las pasadas carreras pueden ser muchas. El corredor podría estar entrando ya en edad, podría haberse sentido afectado por los largos viajas a las sedes de la competencia o podría, sencillamente, estar fallando en su mecánica. 

Sin apuntar a alguna excusa en específico, Amill adelantó que la forma de resolver el asunto durante los próximos dos meses será ajustando la estrategia.

“No hay excusas válidas. En la Liga Diamante se corre duro y un asunto mecánico puede afectar el resultado”, precisó Amill, apuntando a que los tiempos de 49.58 y 49.51 segundos que Culson corrió en Shangai, China, y en Eugene, Oregon, respectivamente los días 14 y 28 de mayo, estuvieron por debajo de sus habituales arranques de años en los 48 segundos. Pero, a la vez, esos registros no han estado tan lejos de los tiempos de los ganadores en esas pruebas. En Shangai y Oregon, el ganador lo fue Michael Tinsley con respectivos registros de 48.90 y 48.74 segundos.

“Evidentemente, tenemos que hacer ajustes. Esto es como cuando un pelotero pasa por un ‘slump’. Hay que trabajar para salir del mismo. Y en eso estamos”, destacó Amill ayer en una entrevista en la Casa Olímpica, a donde acudió para que le tomaran las medidas para los uniformes de la delegación que irá a Río.

Culson también se presentó al lugar, pero no quiso conversar del proceso que está trabajando con Amill.

Estarán listos para Río

El  entrenador apuntó que espera que los pocos más de dos meses que quedan para el inicio de las Olimpiadas sean tiempo suficiente para cuadrar el ajuste.

“Es un ajuste técnico en una parte, y físico en otra. Técnico porque conlleva el proceso de medir los pasos en las primeras seis vallas, para entonces hacer el cambio de ritmo de la valla siete en adelante. Y luego hay un ajuste físico porque en las que habrán más pasos hay que dar pasos más cortos y darlos más rápido. Pero no es algo que deba ser perjudicial. Es una cuestión de un ajuste mental”, abundó Amill. “Es el tipo de ajuste que hizo Félix Sánchez en la segunda parte de su carrera para terminar como terminó”.

De hecho, Amill dijo que las marcas y posiciones alcanzadas no deben dar una impresión que su atleta esté en declive. Recordó, por ejemplo, que el año que Sánchez ganó el oro en los Juegos Olímpicos Londres 2012 no venía de grandes actuaciones en las carreras del año, habiendo terminado en quintas y sextas posiciones durante todo el año.

“No es que nos estemos guardando. Ningún atleta va a una Diamante a guardarse, porque son carreras que entregan premios y un octavo lugar no va a ganar lo que gana un primer lugar. Repito que es un ajuste técnico que tenemos que hacer y estamos trabajando con eso”, dijo Amill.

En las Olimpiadas Río 2016, Culson intentará en ser el primer boricua en ganar medallas en más de una justa olímpica. Es una gesta que también la tratará de lograr Jaime Espinal en la lucha.

Amill destacó que el plan con Culson este verano será volverlo a correr en las pruebas de la Liga Diamante en Oslo, Noruega, el 9 de junio, y en  Estocolmo, Suecia, el 16 de junio. De ahí, lo próximo sería en Río 2016 , salvo que el agente de Culson le cuadre otras pruebas. 

Mientras, la otra carrera oficial de la Liga Diamante a la que planifica ir en el año es en Zúrich, Suiza, el 1 de septiembre.