En las ciudades más emblemáticas de Estados Unidos, visitar un moderno estadio deportivo se ha convertido en toda una experiencia para los fanáticos.

Levi’s Stadium, hogar de los 49ers de San Francisco en la NFL, que fue construido mediante una inversión privada que alcanzó los $1.2 mil  millones, es el lugar ideal para todo ‘fiebrú’ de la tecnología.

Y no es para menos. 

Los arquitectos e ingenieros se esmeraron en atender todos los detalles para que los visitantes tengan al alcance de la mano la oportunidad de estar conectados sin limitaciones. 

El recinto de los 49ers fue preparado con 12,000 puertos para la red, 400 millas de cable fibra óptima, 1,300 puntos de acceso a WiFi y 2,000 televisores. Además, se usa una aplicación para los teléfonos inteligentes en la que  el público puede  ordenar comida desde los asientos sin tener que levantarse, y hasta averiguar la extensión de las filas antes de ir a los baños.

El pasado 12 de septiembre, cerca del 26 por ciento de los asistentes utilizaron la aplicación al menos una vez durante el partido contra los Rams de Los Ángeles. 

Levi’s Stadium, localizado a solo 40 millas al sur de San Francisco, es posiblemente el estadio con mayor acceso a las redes en el mundo. Y con la inversión que se hizo en términos de equipo, no debe sorprender.  

¿Impresionante, verdad?

Las nuevas tendencias tecnológicas parecen estar en cada rincón del estadio. Incluso, los puntos de acceso WiFi nunca están más allá de  10 pies de distancia para obtener una señal abierta.

Pero eso no termina ahí. Los ingenieros también tenían el medio ambiente en mente durante el proceso pensar en el diseño de Levi’s Stadium. Colocaron paneles solares en un espacio de 27,000 pies cuadrados en el noveno piso, con el propósito de abaratar los costos en consumo de energía y, además, sentir la confianza de que contarán con lo necesario para operar el majestuoso estadio.

Las ideas para expandir las experiencias de los fanáticos pueden ser infinitas. Tal vez pronto las órdenes llegarán hasta los asientos a bordo de drones. 

El futuro luce alentador.