Honor a quien honor merece.

Luego de culminar uno de los años más exitosos a nivel olímpico, el Comité Olímpico de Puerto Rico (Copur) galardonó ayer a los atletas más destacados del 2012 durante su gala anual de premiaciones, encabezados por los medallistas Jaime Espinal y Javier Culson.

Espinal, quien se convirtió en el primer atleta desde 1984 en ganar una medalla de plata para Puerto Rico y el segundo en la historia desde que el boxeador Arístides González consiguió la suya hace 28 años, fue el principal homenajeado de la velada tras cargar con el premio William Miranda Marín por valor humano y ser un ejemplo de superación.

Su niñez en República Dominicana fue carente de estructura, pero luego fue transformado a su llegada a Puerto Rico por el entrenador cubano Pedro Rojas, quien con sacrificio y disciplina lo ayudó a dar su salto a la fama con su inesperada medalla en el día de clausura olímpica para la delegación de Puerto Rico.

“Estoy bien emocionado con este premio”, dijo Espinal poco después de que se emitieran unas imágenes de su paso por Londres y su medalla.

“Hasta el día de hoy, no me habían escuchado (en sus entrevistas), pero estoy contento con lo que dije. Era lo que quería hacer, decirle a Puerto Rico que sí se puede. Que esto no fue suerte, sino esto fue dedicación, trabajo, esfuerzo y ayuda de mucha gente. Es cuestión de esforzarte y ser valiente. Puerto Rico, sí se puede”.

Precisamente, ese fue el mensaje que se quiso transmitir a través del evento, fuese por parte del ex presidente del Copur y ahora secretario de Estado, David Bernier, o de la recién nombrada presidenta, Sara Rosario.

“El 2012 fue fundamental para que el país mirara otra vez hacia el Copur. No teníamos fondos, pero nadie se amilanó y planificamos como si llegaran con fe. Comenzaron a darse las manos para contribuir y culminó siendo uno de los mejores años en el olimpismo. Ahora nos toca seguir trabajando para entonar el himno puertorriqueño por primera vez en una olimpiada”, dijo Bernier.

Esa es la misión de Rosario de cara a Río 2016. Bajo esa encomienda alentó a los atletas presentes a “salir de su zona de comodidad y a laborar con mayor esfuerzo en los próximos años”.

“No hay meta imposible. Tenemos que aspirar a más. Los planetas están alineados para ser exitosos en Brasil. Tenemos que aspirar a subir a lo más alto del podio”, dijo Rosario.

Entrenadores de calidad

Parte de esa responsabilidad recae en los entrenadores de este país y, por ende, no fue casualidad que cuatro de ellos fueron reconocidos con premios especiales por el desempeño de sus pupilos en Londres, entre ellos José “Cano” Colón (gimnasia), José “Chiky” Laureano (boxeo), Pedro Rojas (lucha) y Héctor “Kno” Amill (atletismo).

“Este es un premio que dedicamos a los entrenadores que trabajan con la base, con los muchachos de los residenciales, de los barrios, con los gimnasios con poco equipo, con los que tienen que hasta buscar a los atletas a su casa y a los que apoyan a los atletas aun cuando sus padres no lo hacen”, sostuvo Laureano, quien tuvo cinco púgiles olímpicos a su haber.

“Esos son los artífices de los resultados de Juegos Olímpicos, los Panamericanos y Centroamericanos”.