Las personas que asistieron el pasado lunes al estacionamiento del coliseíto Pedrín Zorrilla durante los Juegos de Puerto Rico quizás presenciaron una competencia de levantamiento de pesas similar a las disciplinas que se practican en la halterofilia. Si presenció la competencia y la confundió con la halterofilia, sepa que no fue el único en cometer el error, pues en realidad vio la práctica del powerlifting.

Pero, ¿en qué consiste el powerlifting, y cómo se diferencia de la halterofilia? Pues el powerlifting, como se desprende de su nombre, es la práctica del levantamiento de peso de potencia, según explicó el presidente de la Federación de Powerlifting de Puerto Rico, Iván Cancel.

“Es conocido como el deporte donde se ejercer mayor fuerza, y ése es el aspecto principal. Se ejecuta mediante tres modalidades: los squats o sentadillas, donde se utiliza la fuerza de las extremidades inferiores; la prensa de banca o bench press, donde se ejecuta la fortaleza de las extremidades superiores; y la modalidad de peso muerto o dead lift, que se conoce como el rey de los levantamientos, donde el atleta levanta el peso desde el piso utilizando las piernas y espaldas”, resaltó Cancel durante una pausa en la competencia del pasado lunes.

El powerlifting formó parte de la Federación de Halterofilia de Puerto Rico, pero en el año 2000 se registró oficialmente en el Departamento de Estado como una entidad aparte. Y como se pudo apreciar durante los Juegos de Puerto Rico, la nutrida participación de jóvenes de múltiples pueblos de Puerto Rico dio a entender que la disciplina está en pleno crecimiento.


“El powerlifting lo hemos llevado, por años, a diferentes pueblos de Puerto Rico y tenemos clubes en muchas áreas de la Isla. Además, tenemos atletas que han obtenido medallas en Mundiales, como Maria Luisa Vázquez, y este servidor, así que hemos representado muy bien a Puerto Rico”, recalcó Cancel.

Y una de las promesas de la cantera de juveniles que practican la disciplina lo es Juliana Rivera García, quien ya ostenta varias marcas nacionales pese a contar con apenas 16 años. Natural de Peñuelas, Rivera García dijo que comenzó a levantar pesas a temprana edad.

“En el powerlifting como tal llevo tres años, desde los 14, pero mi papá ha tenido pesas en casa y desde pequeña comencé a alzarlas. Siempre me ha gustado, y aunque probé otros deportes, sentí como que no encajaba. Pero al conocer sobre este deporte me encantó”, dijo Rivera García a Primera Hora.

La joven atleta y abanderada del pueblo de Peñuelas durante los Juegos de Puerto Rico reconoció que el deporte, que requiere de gran fortaleza y condición física, no es fácil, pero la práctica lleva a la perfección. Del mismo modo, Rivera García, quien compite en los 52 kilogramos, dijo que el deporte ha comenzado a crecer, tanto en Peñuelas como en el resto de Puerto Rico.

“El grupo está creciendo; cuando yo empecé a practicarlo, yo era la única (en Peñuelas). Después llegó otro muchacho, pero ahora hay un grupo bastante grande”, indicó Rivera García.

Por su parte, el aguadillano Obryan Rodríguez lleva apenas seis meses practicando el powerlifting, pero una vez entró de lleno en la disciplina, le gustó y se quedó.

"Yo de por sí ya estaba en un gimnasio, y cuando vi el deporte me gustó. Los jóvenes que estén interesados en el powerlifting tienen que tener dedicación, no pueden quitarse y no se pueden frustrar si no pueden hacer un peso”, indicó Rodríguez, quien también practicó el baloncesto.