Quizás todos los titulares referentes al Maratón de Boston 2014 vayan dirigidos a la gesta del corredor Meb Keflezighi tras convertirse en el primer ciudadano estadounidense en ganar dicha carrera desde 1983.

Pero la hazaña del corredor nacido en Eritrea pero criado y desarrollado en Estados Unidos podría palidecer en comparación con el gesto de altruismo y hermandad exhibida por cuatro héroes anónimos que se detuvieron en el camino para ayudar a un corredor que se quedó sin piernas a unos 200 metros de llegar a la meta luego de haber transcurrido casi toda la cruenta ruta de 26.2 millas.

Obviando los deseos de establecer marcas personales y a pesar de su propio cansancio, estos corredores salieron a rescate de este colega que se desplomó en el piso y que no vería la meta si no fuera por su ayuda.

El primero que llegó a asistirlo trató de levantarlo sin éxito, siendo entonces ayudado por un segundo corredor que lo apoyó en sus hombros para intentar que caminara. Sin embargo, eso no fue suficiente. 

Posteriormente, llegó otro corredor y otra corredora para entre los cuatro levantar en peso al atleta lastimado y cargarlo por cerca de 200 metros hasta la meta mientras la afición que observaba el maratón en Boston explotó de entusiasmo vitoreando a estos valientes.

Las imágenes de lo sucedido fueron capturadas por el periodista del Washington Post, Wesley Lowery, quien las publicó en su cuenta de Twitter y afirmó que se le salían las lágrimas de alegría mientras la audiencia allí presente otorgaba el aplauso más grande que se escuchó durante todo el evento. 

Y es que este es el tipo de acción desprendida que hace pensar que no todo está perdido en este mundo. Todavía queda alguna gente buena que se compadece del prójimo.

Un corredor se desploma poco después de cruzar la milla 26 con 200 metros por llegar a la meta y es ayudado a tratar de caminar por dos corredores anónimos.

El individuo apenas podía ponerse de pie y los dos que lo asistían no podían con él. Llegó otro hombre y una mujer y entre los cuatro trataron de cargarlo.

Determinados en que el lastimado atleta llegara a la meta, los cuatro héroes anónimos los cargaron por casi 200 metros.

Los cinco atletas se aprestan a llegar a la meta juntos mientras la afición vitorea en masa.