El brasileño Romario Dos Santos Alves logró desarrollar músculos tan impresionantes que algunas personas comenzaron a apodarlo Hulk, pero poco poco le cuesta que le amputen los brazos, según declaraciones del sujeto  en Internet.

Dos Santos Alves logró la enorme musculatura al injectarse con una sustancia de nombre synthol, pero el uso del producto se tornó adictivo, y con severos efectos secundarios.

Según un vídeo y declaraciones reseñadas por medios como ABC y the Daily Mail, Dos Santos Alves comenzó a tener problemas para mover sus extremidades, sufrió de depresión, trató de suicidarse y por poco médicos ordenan que le amputen los brazos.

"Cuando vio lo que me sucedía, el médico me dijo que tendrían que amputarme los dos brazos. Mis músculos empezaron a solidificarse hasta tal punto que no podía inyectarme nada en los brazos. Eran como rocas. Me tuve que comprar agujas especiales usadas en toros para poder seguir inyectándome Synthol", contó Dos Santos.

No hubo que cortarle los brazos, luego de un tratamiento alternativa que permitió extirpar los cristales de la sustancia que le habían crecido en los brazos, según se indicó. 

El sujeto dijo que desde 2013 no consume esta sustancia y exhortó a fisiculturistas a estar conscientes de las repercuciones que pueden tener por consumir ciertas sustancias.