¡Cuidado con las lesiones de ‘ACL’!
El entrenador físico José Cruz alerta sobre el aumento de lastimaduras de ligamento cruzado anterior entre futbolistas.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 8 años.
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Las lesiones del ligamento cruzado anterior (ACL, por sus siglas en inglés) se ha disparado entre los jóvenes que practican el deporte del fútbol en Puerto Rico.
El veterano entrenador físico José Cruz hizo esta semana un llamado de alerta ante la cantidad de futbolistas adolescentes que están llegando a su centro para iniciar su proceso de recuperación luego de pasar por el quirófano.
“Entre las edades de 10-18 años, puedo estar atendiendo a 14 o 15 jóvenes actualmente. Eso es mucho. Esa cantidad la tienes que multiplicar porque hay casos que no han sido diagnosticados. Como por ejemplo, jóvenes que ya tienen dolores y el desconocimiento te lleva a jugar con ello”, explicó Cruz en entrevista con Primera Hora.
“Hay veces que se puede pensar que se trata de un dolor muscular porque te estás fortaleciendo y esa semana tuviste mucha carga de trabajo. Pero, puede darse el caso de que el dolor es un aviso de que hubo un problema entre ligamentos, tendones y meniscos”, continuó Cruz.
El también entrenador de los Cangrejeros de Santurce en la liga invernal comparó la situación en el fútbol con la alza en operaciones de Tommy John que se está registrando en el béisbol.
“Lo comparo con lo que le pasa a los lanzadores en el codo y en el hombro. Son muchas veces movimientos repetitivos, que hacen las jugadoras y jugadores de fútbol. También estamos hablando de en qué condiciones están los campos donde juegan”, aseguró.
Un reciente viaje realizado a Europa le confirmó a Cruz cuál podría ser una de las principales causas por la que ese tipo de lesión va en crecimiento.
“A las edades en que están estas jugadoras, hay que tener en cuenta que debe haber un 50 por ciento de preparación y otro 50 por ciento de lo que es juego”, dijo Cruz.
“Aquí en Puerto Rico se juega, se juega y se juega. Hay veces que los jóvenes lo hacen en dos ligas y a eso le suman lo que hacen en sus colegios. La carga es bastante y sus ligamento, tendones y cartílagos - lo que llamamos tejido blando- no están bien desarrollados”, sentenció Cruz.
Dará más importancia al descanso y preparación
Un cambio de dirección en una jugada provocó que la delantera de las Toritas de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Cayey, Angélica Santiago Meléndez, viera detenida hace cinco meses su ascendente carrera dentro del fútbol femenino puertorriqueño.
“No sentí mucho, solo escuché el sonido de que se rompió algo”, confesó Santiago Meléndez. “Nada más de escucharlo, sabía que eso no era bueno. Nunca me había pasado algo así. Por el sonido fue que empecé a llorar, no fue por el dolor”.
Santiago Meléndez fue asistida por el entrenador del equipo, quien le aseguró que no tenía nada, antes de salir cojeando del campo. Luego de hacerse un examen de resonancia magnética (MRI, por sus siglas en ingles), acudió al ortopeda, quien le diagnosticó que tenía una lesión en el ligamento cruzado anterior.
“Solo pensé en el tiempo en que tenía que estar fuera del campo. El doctor nos aseguró que el ligamento estaba roto y que representaba de ocho meses a un año fuera”, prosiguió Santiago Meléndez, quien también juega para las Valencianas de Juncos en la Women’s Puerto Rico Soccer League (WPRSL).
Desde ese mismo instante, Santiago Meléndez sabía que, tras la pausa, regresaría con más fuerza.
“Sabía que regresaría, pero no sabía el cómo iba a hacerlo”, sostuvo Santiago Meléndez.
De la experiencia aprendió la importancia de llevar un entrenamiento adecuado para fortalecer su cuerpo.
“Entiendo que el descanso y la preparación física son necesarios. Aquí uno practica y practica, pero no prepara el cuerpo como tal. Estaba débil. Lo sabía y lo sentía, pero busqué entrenador. Ahora, después de la operación, sé cuán importante es”, sentenció.
Hay que velar el terreno de juego
Cuando Sharinette Hernández Martínez se lesionó el ligamento cruzado anterior de su pierna izquierda , estaba a un paso de cumplir su sueño de representar a Puerto Rico en una competencia internacional. Era una de las integrantes de la Selección Sub-17.
Sin embargo, como a muchas otras jóvenes, la lesión le sobrevino en una jugada de rutina, luego de burlar una defensa del equipo contrario con un cambio de dirección. Estaba a punto de marcar un gol.
“Estábamos a punto de ir a un torneo y, cuando sucedió, pensé que no iba a jugar más. Me sentí muy triste”, dijo Hernández Martínez, una joven de 14 años.
Su mamá Enivette Martínez recuerda como si fuera ayer ese martes, 3 de noviembre del 2015, y todo lo que ha tenido que pasar a partir de la cirugía.
“Ella se moría por ponerse la camisa de la Selección y jugar”, dijo Martínez, mientras contenía el llanto al pensar en la situación.
En medio de su reflexión acerca de lo sucedido, Martínez reconoció dos de los puntos expuestos por el entrenador físico José Cruz en cuanto a algunas de las causas por la que suceden este tipo de lesión.
“Cuando escucho de José que este tipo de cirugía se da en jóvenes que están sobre entrenados, me doy cuenta que es cierto. Sharinette practica el baloncesto y el soccer desde los cinco años”, explicó Martínez.
“Ella me jugaba dos juegos de baloncesto y dos juegos de soccer un mismo día. Papá me la prestaba a otros equipos porque ella domina y otras ligas piden que estén con ellos. Desde que la lesión sucedió todo eso cambió”, prosiguió.
Creó conciencia tras el mal rato
Desde el verano, Ariana del Mar Rivera Martínez ha estado en un proceso de introspección y fortalecimiento de su mente.
La delantero se está recuperando de una cirugía de reparación del ligamento cruzado anterior luego de lesionarse mientras intentaba hacer el corte de 18 jugadoras para la Selección Femenina de Fútbol Sub-15.
“En un principio pensamos que no era grave. Cuando nos dicen que no puede jugar un año, uno piensa…”, manifestó su madre, Erica Martínez, con voz entrecortada.
“Ella está en esto desde los siete años. Ha llegado aquí no porque se le haya empujado. Simplemente es porque es algo innato. Nosotros la llevamos a las prácticas (de la Selección) con la expectativa de que pase la experiencia porque entendíamos que no era su rango de edad. Ella lo que tiene son 13 años”, continuó.
Rivera Martínez no siguió la recomendación del doctor de no jugar por el dolor. En su afán de jugar con su equipo, el Gurabo FC, en un torneo internacional en Florida, le insistió a sus padres poder jugar cinco minutos. Ellos accedieron y como consecuencia de su acción, volvió la lastimarse.
“En ese momento comencé a decir: ‘no sé porque me metí, no sé porque entré”, recordó.
Su mamá solo podía hacerle entender que luego de cirugía iba a regresar con más fuerza.
“Ahí ella creó conciencia de lo que le estaba pasando. Que su pierna no era funcional para lo que ella esperaba”, dijo Martínez, quien instó a su hija a buscar información de jugadoras que habían sometido al procedimiento.
Con la información en la mano, vio todo de manera distinta.
“Alex Morgan le había pasado lo mismo y estaba en la selección de Estados Unidos. Entonces, pensé que yo también puedo lograrlo”, sentenció.