Río de Janeiro, Brasil - Javier Culson tuvo que pasar solo el trago amargo de su falsa salida ayer en la pista del Estadio Olímpico. Pero no estuvo solo en el resto de la tarde y la noche.

“Él va a atravesar este proceso y va a salir adelante. Él tiene un bueno grupo de apoyo y un gran equipo”, indicó hoy la sicóloga de la Misión de Puerto Rico en Río, Rosa Hechavarría, quien está especializada en temas de sicología deportiva y trabaja esa disciplina desde el 1994.

Hechavarría obviamente no pudo dar detalles específicos de cómo estuvo y está Culson, porque la ley HIPAA prohíbe la divulgación de información confidencial en el trato entre un especialista del campo de la salud y un paciente o atleta, como es el caso referido.

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Pero Hechavarría no tuvo temor en confirmar que Culson se levantará de su frustración como todo un campeón.

Mientras, comentó que aparte del tiempo que conversó con Culson y su equipo de trabajo, también se reunió con los cuatro atletas que aún están por salir a competir aquí en Río en nombre de Puerto Rico, así como toda la delegación aún presente en la Villa Olímpica.

“Conversamos con todos porque todos fuimos afectados, como también se afectó el pueblo de Puerto Rico. Y como nos quedan todavía cuatro atletas por competir, había que invitarles a convertir la energía que surgió de esa final en energía positiva”, precisó Hechavarría.  

Mientras, al hablar de forma general de lo que se vivió el jueves, Hechavarría apuntó que lo más importante para Culson y todo Puerto Rico es saber que es de humanos cometer errores y que hay que aceptarlos y ponerse de pie luego de ellos.

“Es una situación normal en el atletismo. No se da todos los días, pero se da. Y lo importante después de un error como ese es saber reconocer en qué se falló, aceptar el error, pero no quedarse en la pérdida sino encontrar la ganancia que hay detrás de la derrota para enmendar el error hacerlo bien en la próxima oportunidad”, dijo Hechavarría.

El error de Culson el jueves en la final fue que salió a correr antes que el juez de salida diera el disparo para poner en marcha la prueba. Según comentó el atleta, su falsa salida fue la primera de su vida. Y al darla el atleta levantó sus manos a la cabeza en señal de frustración porque sabía que luego de cuatro años de preparación no podría mostrar su valor en la pista y tratar de convertirse en el primer atleta de Puerto Rico en ganar dos medallas olímpicas.

En términos de falsas salidas en el atletismo, Culson no está solo. Aquí en Río se han dado otras más. Y antes se han dado muchas. Pero ninguna más famosa como la que tuvo Usain Bolt en la final de los 100 metros en un Mundial en China en el 2011.

Para Hechavarría, la reacción de Culson a su falla fue muy adecuada dentro de las posibles reacciones que puede presentar una persona ante una crisis como esa. Por ejemplo, recordó que Bolt en China se quitó  la camisa y prácticamente pataleo y tiro al piso todo lo que pudo.

“Hubo un contraste bien grande entre Culson y Bolt. Javier se tapó la cara llevándose las manos a la cabeza. Y luego se sentó.  Son dos contrastes muy interesantes”, opinó Hechavarría.

En tanto, la especialista en la conducta humana afirmó que lo importante para Culson en este momento, como para cualquier ser humano que comente una falla, es aprender del error, encontrar una ganancia.

“Es importante asumir la pérdida que llega por un error. Y actuar como un campeón. Con la cabeza en alto. Porque perdimos la medalla pero todavía tenemos al campeón. ¿Y qué vale más?”, destacó comentando que todo atleta olímpico es un campeón ya que a este escenario no llega nadie solo por quererlo sino que llegan porque se gana un puesto a base de esfuerzo y entrega.

De otra parte, Hechavarría se mostró muy agradecida del pueblo de Puerto Rico por la reacción de solidaridad y empatía que han tenido hacia Culson. Comentó que es un gran símbolo de esperanza para Puerto Rico.

“La reacción ha sido fenomenal. Digna de un pueblo humilde que acoge a los suyos no importa cómo estén. Es maravillosa. Y es un bálsamo para Javier. Y nos da esperanza como pueblo. Creo que el País está tocando fondo y estas Olimpiadas nos han venido bien. Han quitado la atención de todo lo que nos tiene ahogados y nos hemos aliviado”, dijo Hechavarría.

“Y esto porque el deporte trae felicidad, como la tuvimos con Mónica Puig, pero también tristeza como la tuvimos ayer. Pero en ambas el efecto del deporte es que une al pueblo. Y ya estábamos unidos por la alegría de Mónica y seguimos unidos con la tristeza de Javier”.

Por lo demás, Hechavarría dijo que en toda pérdida una persona o atleta pasará por unos procesos normales que inician con la conmoción del momento, y luego llegarán sentimientos de negación, coraje, tristeza y más delante de aceptación y reconciliación. Son procesos que tendrá que vivir Culson y todo Puerto Rico.

Pero de todo eso se levantará él y se tendrá que levantar Puerto Rico.