El regreso a cancha de Stephen Curry fue como una tormenta perfecta. Después de una ausencia de dos semanas debido a un esguince en un ligamento de la rodilla derecha, Curry salió del banco y anotó 40 puntos, incluyendo 17 en tiempo suplementario, para ayudar a los Warriors de Golden State tomar control de la serie 3-1 sobre los Trail Blazers de Portland.

En vista al acto casi heroico de Curry, recopilamos otros momentos históricos de jugadores que superaron todo dolor físico para regresar al tabloncillo cuando sus compañeros más lo necesitaron.

Willis Reed

En el quinto juego de la Serie Final, el centro de los Knicks sufrió un desgarro en un músculo en el muslo derecho mientras batallaba con Wilt Chamberlain. La cosa no pintaba bien para Reed pues cojeaba considerablemente.

Sin embargo, se colocó el uniforme para jugar en el séptimo juego. Acertó sus primeros dos canastos y no anotó más, pero su espíritu competitivo alimentó al resto de los Knicks camino al campeonato de la NBA.

Kirk Gibson

El veterano jugador observó desde el banco el primer juego de la Serie Mundial de 1988 contra los favoritos Atléticos de Oakland. En la novena entrada, el dirigente Tom Lasorda lo necesitó como bateador emergente. Dennis Eckersley parecía que tenía el juego bajo control. Pasó dos strike ante un Gibson debilitado por dolencias en ambas piernas. 

No obstante, Gibson extendió el turno hasta llevar el conteo a 3-2. Fue entonces cuando el guardabosque la desapareció por encima de la verja derecha para la victoria de los Dodgers 5-4.

Michael Jordan

En el quinto juego de la Serie Final de la NBA de 1997, Jordan tenía fiebre de 100 grados. Eso, sin embargo, no fue un impedimento para que anotara 38 puntos, incluyendo un canasto de tres puntos que selló la victoria. Jordan fue cargado por Scottie Pippen al concluir el juego.

Paul Pierce

Durante el primer juego de la Serie Final de la NBA 2008 entre los Celtics de Boston y los Lakers de Los Ángeles, Paul Pierce fue cargado al camerino después de lastimarse la rodilla de la pierna derecha durante una jugada defensiva.

Minutos después, Pierce regresó al tabloncillo para ayudar a los Lakers montar una ventaja de 15 puntos. Eventualmente ganaron el partido y, a su vez, la serie 4-2.