Filadelfia. Los Eagles de Filadelfia cerraron el ciclo de celebración de la conquista del título de Super Bowl LII al recibir la pasada noche los jugadores y miembros de la organización los anillos de campeones, que fueron diseñados y fabricados con 219 diamantes y 17 zafiros.

Esa fue la recompensa del dueño de los Eagles, Jeffrie Lurie, a todos los jugadores que participaron en la hazaña deportiva, conseguida contra todos los pronósticos al ganar en la gran final a los Patriots de Nueva Inglaterra por 41-33 y llevarse el primer Trofeo Lombardi en la historia del equipo.

Los anillos, entregados en una ceremonia privada, incluyen 127 diamantes que rinden tributo a la jugada "Philly Special". Representan la suma del número de camiseta de los tres jugadores que tocaron el balón en la jugada que marcó la anotación final que sería la decisiva.

La "Philly Special" fue una jugada en la que el mariscal de campo Nick Foles (N° 9) se alejó del centro y se alineó como receptor, el corredor Corey Clement (N° 30) recibió el saque y en una reversible entregó el balón al ala cerrada Trey Burton (N° 88), quien lanzó un pase a Foles en las diagonales.

"Fue un proceso divertido y tomó más horas de lo que pensé", declaró Lurie. "Para la gente que se ponga el anillo, quería que sintieran orgullo y amor por el proceso. Orgullo en que son campeones del mundo y un reconocimiento que este proceso, toda la temporada, fue de mucho trabajo duro, lucha, amor recíproco y pasión por el juego".

Lurie también destacó que el anillo fue pensado en los aficionados de los Eagles, que sin su apoyo no hubiese sido tampoco posible el conseguir la victoria final.

(Twitter / @Eagles)
(Twitter / @Eagles)

"Para los aficionados, creo que reaccionarán de manera increíble, y también el anillo es para ellos", destacó Lurie. "Los que llevan el anillo son los jugadores y miembros de la organización. Pero lo usan en representación de los aficionados de los Eagles en el mundo. Es más un trofeo que un anillo clásico. Es emblemático, algo mágico, para estar realmente orgulloso".

El anillo está hecho de 10 kilates puros de oro blanco, adornado con un total de 219 diamantes y 17 extraños zafiros verdes. El logo de los Eagles tiene 52 diamantes que representan el triunfo sobre los Patriots en el Super Bowl LII.

El Trofeo Lombardi que va incrustado tiene 16 diamantes, uno por cada una de las 16 victorias del equipo en el 2017, los 13 diamantes en la base del trofeo representan el récord de franquicia de 13 triunfos en la temporada regular.

En la punta del trofeo, tres diamantes representan las tres victorias de la fase final. Un diamante más grande en forma de marquesa en la cima del trofeo representa el primer campeonato de Super Bowl.

El anillo también tiene cuatro zafiros para representar los cuatro campeonatos de la NFL que tiene la franquicia (1948, 1949, 1960 y el Super Bowl LII).

Durante la ceremonia, que fue promocionada por los jugadores a través de todas las redes sociales, también se reivindicó que los Eagles ya han dejado de ser un equipo perdedor y ahora será al que todos dentro de la liga querrán ganar.

Nadie quiso hablar más de la polémica de la cancelación de la visita a la Casa Blanca, mientras que el entrenador en jefe de los Eagles, Doug Pederson, reconoció que si deseaba haber hecho el viaje, pero eso ya formaba parte del pasado, al igual que todas las celebraciones que ha tenido el equipo, incluida la entrega de los anillos.

Ahora que tienen sus anillos, Pederson reiteró que cree que es hora de poner fin a la etapa de celebración y centrarse de nuevo en el trabajo.

"Honestamente, después de la ceremonia del anillo, para mí, hemos puesto eso en la cama, lo hemos dejado descansar, y pasamos a todo lo que nos espera en el 2018, que será un reto mucho mayor que lo que vivimos en la pasada temporada", subrayó Pederson. "Ahora más que nunca tenemos que trabajar más fuerte porque somos los campeones defensores del Super Bowl".