Ponce. El deporte paralizó una vez más a Puerto Rico el 6 de agosto. Pero en esa tarde no se trató de una pelea de boxeo ni de un partido de la Selección Nacional de Baloncesto. Se trató de un evento que duró alrededor de 50 segundos y en el que un hijo de Borinquen, nacido en Ponce, buscaba hacer historia.

Y así fue.

Javier Culson Pérez se colgó la medalla de bronce en la final de los 400 metros con vallas en los Juegos Olímpicos de Londres. Pero ese día fue solo uno de tantos en los que Culson estuvo en el tope de la palestra pública durante el 2012. Su selección como el abanderado de la delegación olímpica y su inédito campeonato en la Liga Diamante de Atletismo, circuito el cual dominó de principio a fin, lo consagraron como uno de los deportistas más importantes de nuestra historia reciente.

Como si fuera poco, el atleta de 28 años no solo mantuvo su consistencia dentro de la pista, sino que también fuera de ella con numerosas apariciones en actividades con fines benéficos, además de siempre estar accesible para sus fanáticos.

Por ello, Primera Hora escogió a Culson como Atleta del Año del 2012. Es la segunda ocasión que carga con dicha distinción. También fue elegido en el 2009.

“Nunca esperé que fuera tan grande”

Culson recibió a Primera Hora en un entrenamiento en la urbanización Villa del Carmen, en Ponce, donde se le informó sobre el reconocimiento.

“ Cada vez que me hacen un reconocimiento, para mí es reconocer el sacrificio que he hecho diariamente para lograr alcanzar mis metas”, fue la primera reacción del espigado vallista.

El ponceño aceptó que nunca imaginó que sus ejecutorias fueran razones para paralizar un país. El 6 de agosto, Culson entró invicto y como favorito a la final olímpica de 400 metros con vallas en Londres. Sus cuatro victorias consecutivas en la Liga Diamante, en las cuales estableció en dos ocasiones el mejor tiempo (47.78 segundos) de la temporada previo a las Olimpiadas, tenían a Puerto Rico a la expectativa de su primera medalla de oro olímpica.

“Tito (Trinidad) lo hizo, y siempre pensé que me gustaría hacer eso, que todo el mundo se reuniera en familia para ver un espectáculo y apoyar. Siempre quise hacer eso, porque estamos aportando a la sociedad. En esos momentos no hubo criminalidad, no hubo nada. Todo era noticias positivas. Pero nunca esperé que fuera tan grande como en el 2012”, reflexionó Culson.

La medalla de oro fue ganada por el dominicano Félix Sánchez con 47.63 segundos, mientras que la plata se la llevó el estadounidense Michael Tinsley con 47.91. Al cruzar la meta con tiempo de 48.10 segundos, Culson estuvo cerca de un minuto tendido en la pista, hundido en la decepción de que no sonaría La Borinqueña.

Pero había hecho historia, pues su presea era la primera de Puerto Rico en el atletismo olímpico y había frenado una sequía de 16 años en la que un atleta boricua no subía al podio.

A pesar de ello, Culson aseguró que no se arrepiente de su reacción en la meta, sin importar que fuera recibido en la Isla como un campeón.

“Estaba buscando mi sueño, que era ser campeón olímpico”, afirmó con seguridad.

El “frío olímpico”de la apertura

Cuando le pregunto con cuál momento se queda del 2012, le tomó varios segundos responder. Pero se le iluminaron los ojos cuando recordó uno en específico: la ceremonia de apertura de las Olimpiadas el 27 de julio, cuando abanderó la delegación boricua.

“Me quedo con el momento cuando caminé en el estadio con la bandera y con el recibimiento de la medalla. Cuando entré al estadio, ¡tenía un supernerviosismo!”, rememoró sonriente.

“Me dio el frío olímpico, más que en la carrera. Un temblequeo brutal, sentí frío cuando entré… Fue algo que me lo gocé bastante. Eso se da una sola vez y, de verdad, que esa experiencia es única... No sé cómo expresarlo, nunca se me va a olvidar”.

Asimismo, Culson reconoció que durante el 2012 tuvo de frente varias vallas difíciles de saltar, como la extensa preparación y el “tener que separarme de mi familia”, especialmente de su hija, Yarian. Aceptó sentir el enorme peso de un país sobre sus hombros.

“Fue difícil aguantar la presión de la gente, la responsabilidad que tengo. Fue bien difícil, porque no solamente me tengo que concentrar en correr, sino que he tenido que aprender a separar las cosas a un lado, concentrarme en mi trabajo”, expresó.

Siempre dio el ejemplo

Tras su medalla olímpica, Culson oficializó su campeonato de la Liga Diamante el 30 de agosto en Suiza, algo que lo convirtió en el primer puertorriqueño en ganar un título en el prestigioso circuito. Finalizó la temporada con cuatro victorias en cinco salidas, suficientes para 16 puntos, tres tantos más que el segundo lugar, Angelo Taylor.

“Los dos (logros) son especiales. El campeonato de la Liga Diamante fue algo que me esperaba, por mi consistencia en el 2012. Estaba bien preparado para hacer un buen papel en las Olimpiadas, pero todo tiene una razón”, compartió.

Luego, durante sus vacaciones, Culson visitó varias fundaciones, escuelas y hospitales. Con medalla olímpica y trofeo de la Liga Diamante en mano, compartió con niños, jóvenes y adultos, la gran mayoría de las ocasiones sin convocar a los medios de comunicación. Incluso, hasta accedió a varias peticiones de sus fanáticos, como el desfilar con una jovencita en su quinceañero, imagen que publicó en la red social Twitter.

“No sé si las otras figuras lo han hecho, pero quiero hacer la diferencia. Lo hago sin cámaras, no llamo a los medios. No me interesa dejarles saber a los medios para que la gente sepa cómo soy. La gente sabe cómo soy cuando me conoce”.

Ahora, en plenas Navidades, y libre de toda presión, Culson se disfruta sus entrenamientos de cara al 2013. Su norte es el Campeonato Mundial de Atletismo en Moscú, Rusia, que se celebrará del 10 al 18 de agosto. Y para el año que está por comenzar, Culson ya tiene una resolución. “Quiero disfrutarme los momentos, disfrutarme las carreras, tranquilamente. Que pase lo que pase”, concluyó.

Sin embargo, todo apunta a que, una vez más, el país se paralizará por 50 segundos en agosto próximo.