Para los Juegos Olímpicos de Río 2016, el Comité Olímpico de Puerto Rico (Copur) no medirá su éxito solo por los resultados en el medallero. 

De igual importancia serán las finales clasificadas, por lo que no repetir las dos medallas ganadas hace cuatro años en Londres 2012 no podría ser considerado como un fracaso. 

El Copur  aspira a tener entre cinco y ocho atletas que competirán en las rondas finales de sus respectivas disciplinas, o entre las primeras 20 posiciones globales,  una vez concluyan las Olimpiadas  que arrancarán el próximo viernes.

Sara Rosario, presidenta del Copur, y Jaime Lamboy, director del Departamento de Alto Rendimiento (DAR), discutieron ayer con los medios las proyecciones que se trazaron para la delegación de 41 atletas que competirán en 15 disciplinas deportivas distintas.

Y entre los participantes que esperan que clasifiquen a rondas finales se encuentran el medallista de bronce de Londres 2012 en los 400 metros con vallas, Javier Culson, el medallista de plata en lucha olímpica Jaime Espinal y su compañero Franklin Gómez, el boxeador Jeyvier Cintrón,el clavadista Rafael Quintero, la judoka María Pérez, Luis Joel Castro y David Smith (salto a lo alto) y Jasmine Quinn (100 metros con vallas).

“Tenemos atletas que evaluamos y que pueden optar por una medalla. Igualmente, tenemos a otros atletas que los proyectamos en las finales, como a Quinn, que aunque tiene el noveno o décimo mejor tiempo, puede haber una medalla ahí. Lo mismo ponemos a un Rafael Quintero que lo tenemos entrando en la final, en la final podría haber una medalla. Para optar por una medalla tendría que pasar los 500 puntos, cosa que nunca ha hecho, pero de que lo puede hacer, lo puede hacer. Hay un grupo como de ocho atletas que podría estar  entre los finalistas, entre los mejores ocho, y una vez estás ahí la medalla es de el que lo quiera”, sostuvo Lamboy.

Rosario explicó que el Copur apoyó a 109 atletas identificados y evaluados con el potencial para clasificar a los Juegos de Verano. Entre los procesos de clasificación de los 109 atletas, más el apoyo para la preparación continua de los que aseguraron la clasificación, se invirtieron cerca de $2 millones este año, más unos $500,000 en gastos para trasladar la delegación hasta Río de Janeiro.

“Nosotros hemos hecho lo que nos ha tocado. Hemos sido facilitadores de cada una de las federaciones y de cada uno de los atletas, de invertir lo que teníamos”, dijo Rosario.

“Si bien es cierto que hay algunos que hemos puesto como potenciales medallistas, eso no descarta que los que hemos puesto entre los mejores ocho puedan agarrar medalla”, resaltó Lamboy.

No ganar medallas

 no sería un fracaso

Al preguntarle a ambos líderes si considerarían un fracaso el que la delegación regresase a Puerto Rico sin medallas, Rosario y Lamboy concordaron en que dependería del contexto.

“Hay que ponerlo en un contexto, porque si tuviésemos seis atletas que fueron a pelear una medalla olímpica y los seis perdieron y quedaron cuartos, ¿eso es un fracaso? Yo soy de los que digo que el medallero es un medidor de rendimiento, pero de que es el medidor exclusivo de rendimiento, no lo es”, resaltó Lamboy.

Rosario añadió que “esa es la matemática muy simplista: cuánto invirtieron y cuántas medallas ganaron. Creo que realmente hemos demostrado que hay muchas maneras de cómo medir una medalla olímpica. No quiero hablar de una delegación de fracaso en caso de que no aspiremos a una medalla. Estamos en el momento de pensar positivo, de actuar de manera positiva y ése es el mensaje que tienen que tener nuestros atletas, que aún cuando no regresen con medallas, son atletas que han triunfado”.