La edición número 50 del Super Bowl se disputará en el área de la bahía de San Francisco.

Los dueños de equipos de la NFL decidieron el martes que el nuevo estadio de los 49ers será la sede del partido por el campeonato de la liga en 2016. La instalación en Santa Clara, California, abrirá sus puertas para la temporada de 2014.

San Francisco superó al sur de la Florida, cuya candidatura perdió impulso para albergar su undécimo Super Bowl cuando la legislatura de Florida no respaldó el financiamiento para renovar el estadio Sun Life.

El Super Bowl de 2017 se realizará en Houston, que también le ganó a Miami en esa votación.

La única ocasión previa que un Super Bowl se montó en el norte de California fue la edición de 1985 en el estadio Stanford. Houston albergó el partido en 2004.

Cuando el comisionado de la NFL, Roger Goodell, anunció la decisión, miembros del comité de la candidatura de San Francisco gritaron de felicidad, y luego brindaron con champán.

"Tras perder el Super Bowl (ante Baltimore), se siente muy bien ganar un Super Bowl", dijo en broma el presidente de los 49ers, Jed York.

Fue la primera vez en una década que una ciudad gana la sede en la primera votación.

"El área de la bahía espera por este partido desde 1985. Ahora tenemos un estadio... estamos encantados y no podríamos estar más felices", expresó Daniel Lurie, líder de la candidatura de San Francisco.

"Esperamos poder dar a conocer lo mejor que tiene la zona de la bahía".

Los Dolphins no recibieron dinero del erario para mejorar su estadio después de las quejas de los contribuyentes por la inversión pública en el nuevo estadio de los Marlins de las Grandes Ligas de béisbol.

El dueño de los Dolphins, el magnate Stephen Ross, alega que el estadio necesita 350 millones de dólares en mejoras, pero no quiere pagarlas de su bolsillo. Tampoco quiere una renovación menor para la instalación, inaugurada hace 26 años.

Miami ha sido sede de 10 Super Bowls, empatado con Nueva Orleáns como máxima cifra.

York insinuó que la candidatura exitosa de San Francisco ofreció una lección de política.

"Si este Super Bowl puede dar al estado de California y otras comunidades la oportunidad con un nuevo estadio de atraer negocios, eso pudiera ser un catalizador para que se construyan estadios para Oakland y San Diego, que necesitan nuevas instalaciones", dijo. "Pudiera ser un ímpetu para que se construya uno de esos estadios".

Durante años, se pensó que la NFL intentaría realizar el Super Bowl 50 en Los Angeles, donde se jugó el primero el 15 de enero de 1967. Sin embargo, sin un equipo en Los Angeles ni proyectos para un estadio, esa esperanza se desvaneció.

El partido del próximo año se realizará por primera vez en un estadio al aire libre en clima frío, en el MetLife de Nueva Jersey. El de 2015 se disputará en Phoenix.

El martes, los dueños aprobaron un préstamo de 200 millones de dólares para la construcción de un estadio en Atlanta. El estadio para practicar diversas disciplinas pudiera costar hasta 1.000 millones, y el dueño de los Falcons de Atlanta, Arthur Blak, se ha comprometido a financiar la mayoría.