El Boston Globe, que reportó en primera instancia la entrega de los restos, también señaló que el ex tight end de los Patriots de Nueva Inglaterra tuvo una conversación telefónica con su prometida, Shayanna Jenkins-Hernández, horas antes de que se le encontrara ahorcado en su celda a primeras horas del miércoles, de acuerdo con uno de los abogados de Hernández. No quedó claro de que trató la conversación.

Hernández aparentemente se suicidó al ahorcarse con una de sus sábanas, la cual amarró a una ventana de su celda en el Centro Correccional Souza-Baranowski, en Shirley. Los guardias encontraron a Hernández poco antes de las 3 a.m. del miércoles.

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Funcionarios de correccionales afirman que Hernández trabó la puerta para impedir el ingreso de los guardias, no dejó una nota de suicidio y no se creía que corriera el riesgo de quitarse la vida.

Pero autoridades carcelarias, la policía estatal y los fiscales rechazaron ampliar detalles o difundir cualquier registro relacionado con la muerte de Hernández, citando una investigación abierta.

Aún no han hecho público el reporte del incidente, la bitácora de los guardias, tomas de video del área alrededor de la celda de Hernández ni otros detalles sobre el protocolo de prisión, pese a las repetidas solicitudes por parte de The Associated Press.

El portavoz del Departamento de Correccionales, Christopher Fallon, dijo que la agencia no comentará más hasta que se complete la investigación. El vocero de la policía estatal Dave Procopio también citó una investigación "activa" como motivo para no dar a conocer mayor información. La oficina estatal del forense tampoco comentó sobre el estatus de la necropsia o la entrega de los restos.

La Funeraria Faggas de Watertown, Massachusetts, confirmó a AP que recibieron el cuerpo, pero es posible que el funeral del nativo de Connecticut se realice en otro lugar.

Quedan muchas preguntas sin responder en torno al caso, incluyendo lo que sucederá con el patrimonio de Hernández y los motivos para quitarse la vida apenas unos días después de ser absuelto de dos cargos de homicidio.

Hernández cumplía una condena de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por el homicidio de Odin Lloyd en 2013.