CLEVELAND — Los Browns de Cleveland deberían creer nuevamente en Santa Claus.

Recibieron el regalo que más deseaban para esta Navidad, al superar el sábado 20-17 a los Chargers de San Diego, para conseguir su primera victoria de la campaña.

De hecho, fue el primer triunfo de Cleveland en más de un año, con lo que evitó ser apenas el segundo equipo que concluye una campaña con foja de 0-16.

Por San Diego, Josh Lambo falló un intento de gol de campo de 45 yardas justo cuando el tiempo se agotaba. Así, los Browns (1-14) obtuvieron su primera victoria en 377 días.

Cuando el balón se fue desviado a la derecha, el escaso público que asistió a Cleveland comenzó a celebrar. Los jugadores de los Browns entraron corriendo desde un costado de la cancha y se mostraron tan felices como si hubieran ganado el Super Bowl.

"Yo buscaba algún compañero para abrazarlo", dijo el tackle ofensivo Joe Thomas. "Tenía lágrimas en los ojos. Estaba realmente feliz. Tenía un sentimiento genuino de alegría. El espíritu navideño estuvo con nosotros, sin duda. Finalmente conseguimos esa victoria... Se siente increíble. Uno no desea decir que éste fue nuestro Super Bowl, pero lo fue de verdad".

Sólo los Lions de Detroit de 2008 han tenido una temporada con 16 tropiezos.

"No quería que el nombre de ninguno de nosotros en esta organización se relacionara con algo así", dijo el entrenador Hue Jackson, quien consiguió su primer triunfo con Cleveland.

Los Chargers (5-10) sufrieron su cuarta derrota consecutiva. Pero esta seguramente les seguirá doliendo por mucho tiempo.

Lambo, normalmente fiable, falló esta vez.

"Decepcioné a mis compañeros, a mi organización y a los fanáticos", lamentó Lambo, quien atinó 24 de 26 goles de campo de 50 yardas o menos antes de que el tackle Jamie Meder le bloqueara uno que hubiera significado el empate a 3:49 minutos del final.

Luego, vino la falla en la agonía del duelo.

"Esto me seguirá pesando", reconoció el pateador.