Jaime Espinal confesó que la clasificación para los Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016 no fue miel sobre hojuelas. 

El medallista olímpico de Londres 2012 reveló que tuvo que superar unos contratiempos físicos antes del Torneo Panamericano Clasificatorio que se llevó a cabo en Frisco, Texas. Ahora, Espinal respira tranquilo al saber que representará, nuevamente, a Puerto Rico en el máximo escenario deportivo en lucha.

Además de Espinal, Franklin Gómez también obtuvo su clasificación para Brasil.

“Fue bien cuesta arriba. Me lastimé el ‘hamstring’ el pasado diciembre. Dos semanas después volví a entrenar, pensando que estaba mejor, pero me lastimé otra vez. Fue cuando me di cuenta que era algo más serio y estuve casi un mes sin entrenar. Tomé terapias y llegué a desesperarme un poco, pero me recuperé rápido para la competencia”, dijo Espinal a este medio hoy, lunes, tras arribar a la Isla.

En el torneo, Espinal derrotó por 14-2 a Edixon Poladines, de Ecuador, en cuartos de final. En semifinales, superó al peruano Pool Ambrosio, 5-1, victoria que le dio la clasificación olímpica. Contra Ambrosio, Espinal se vio en apuros, pero pudo sacar el resultado. 

Con su espacio en Río, Espinal tendrá la oportunidad de defender la medalla de plata que logró en Londres 2012. Esa presea en la lucha, estilo libre, fue apenas la segunda de plata a nivel olímpico en la historia de Puerto Rico. La otra había sido ganada por el boxeador Luis Ortiz en Los Ángeles 1984. 

Tras esa gesta, Espinal es una de las apuestas del Comité Olímpico de Puerto Rico (Copur) para volver al podio en Río. Espinal está consciente del reto, y de la presión que tiene sobre sí. 

“Siempre está el qué dirán, pero no soy de los que se presiona con eso. Al final, hago lo que hago porque lo amo, no por las demás personas. Doy mi corazón, porque sé que mientras mejor salga, mejores noticias para Puerto Rico, y más cosas positivas y más niños puedo ayudar. Las críticas o las cosas negativas no me influyen. Tengo una presión porque sé que si me va bien, más personas puedo ayudar, cambiar más vidas. Es una presión positiva”, mencionó.

Buscará más ayuda económica

Por lo pronto, Espinal iniciará el proceso de detectar fuentes de ayuda económica que le sirvan para el proceso final de preparación para Río 2016.

“Pienso moverme un poco más. Conseguir más auspiciadores, tocar unas cuantas puertas. Pasarán cosas”, dijo con una sonrisa.

Mientras tanto, se mantendrá en contacto con otros luchadores que todavía están en vías de participar en eventos clasificatorios para los venideros Juegos de verano.

“Espero tomar una semana de descanso antes de volver a entrenar y esperar que los demás muchachos terminen de intentar ir a las Olimpiadas. Me acoplaría al plan, y cuando se cierren las plazas, entonces me concentraría en Río. Ahora mismo estoy pensando en el colectivo; en cómo puedo ayudar al Club Sparta y ayudar a los demás muchachos para clasificar”, sostuvo.

Lo invade un sentimiento de alivio 

Durante el Torneo Panamericano Clasificatorio, Espinal estuvo a segundos de ver esfumado su boleto a Brasil en su duelo contra el peruano Ambrosio. Sin embargo, ahora puede respirar tranquilo. 

“Uno nunca sabe lo que puede pasar, pero cuando uno clasifica es un alivio. Lo primero era clasificar y todos tenemos la tensión hasta lograrlo. ¿Ahora es la medalla de oro que nadie logrado? Vamos para allá a buscarla y en algún momento sentiré estrés por eso, pero definitivamente el alivio fue del cielo a la tierra. Tuve una pelea bastante dura y estuve a un segundo de quedarme fuera de las Olimpiadas. Fue algo bien emotivo ya que tuve que sacar corazón a lo último”, compartió.

Espinal también se concentrará en confirmar varios fogueos como parte de la preparación hacia Río.

“Pienso que debemos seguir la misma fórmula de las Olimpiadas pasadas. Irme a Estados Unidos un tiempo, luego a Europa para unas competencias, pero al final lo que digan los entrenadores. Estoy más maduro y quizás no necesito matarme tanto como antes”, dijo.