Si Brock Lesnar tenía planes de regresar a pelear nuevamente a UFC y hacer una segunda corrida en el peso pesado luego de su triunfo del pasado sábado ante Mark Hunt en UFC200 en Las Vegas, tal parece que tendrá que olvidarse de eso y quedarse jugando a luchar en la WWE luego que la USADA (United States Anti-Doping Agency) le notificara de un alegado positivo a una prueba de dopaje.

La noticia fue revelada el viernes en la tarde y de confirmarse el positivo Lesnar estaría encarando una posible suspensión de hasta dos años para efectos de UFC, según las reglamentaciones establecidas para una primera ofensa.

De acuerdo con USADA, la prueba de que dio positivo fue realizada de forma aleatoria durante un entrenamiento el pasado 28 de junio pero no se reveló la sustancia en cuestión.

La prueba fue sometida al Laboratorio Analítico Olímpico de la Universidad de UCLA, quienes enviaron los resultados el 14 de julio a UFC y a USADA.

Lesnar, ex campeón peso pesado de UFC, no peleaba en dicha empresa desde el 2011. Su anuncio para una pelea especial en UFC200 fue anunciado el pasado 14 de junio.

Ciertamente, si estaba usando alguna sustancia prohibida por USADA mientras luchaba para WWE (que tiene una política interna de dopaje, pero no a nivel de USADA en UFC), un periodo de dos semanas quizás no iba a ser suficiente para sacarlo del sistema antes de pelear en UFC.

Si, en efecto, se confirma el positivo y Lesnar no sale airoso en u proceso apelativo, sería difícil volverlo a ver dentro del Octágono de UFC pues ya tiene 39 años y una suspensión podría dejarlo fuera hasta sus 41.

Lesnar derrotó a Hunt el pasado sábado utilizando sus destrezas de lucha para derribes y para neutralizar al neozelandés en el piso, llevándose así una decisión unánime. Pero de ser confirmado el dopaje, la pelea sería declarada un ‘no-contest’.